Los escritores comuneros, continuación
Paul Verlaine
Paul Verlaine está en la primera fila de la poesía francesa de todos los tiempos, por la calidad de su poesía y también porque en lo social fue un personaje de ruptura. El siglo XIX, siglo borrascoso en todos los planos donde nada quedó a salvo de ser cuestionado, Paul Marie Verlaine estuvo a la vanguardia en la trasgresión de los comportamientos sociales. Ejemplo de ello es el hecho de haber cambiado a su esposa e hijo, de manera pública y escandalosa, por un joven y bello poeta provinciano llegado a la capital, que posteriormente subiría a los estrados de la fama, con quien se fugó para Inglaterra donde seguirían historias aún más escabrosas. En lo literario su camino es muy interesante, presenta un recorrido por varias corrientes poéticas. Se inició como parnasiano. Luego sería simbolista y terminaría como jefe de los Decadentista; Precisamente Henri Beauclair y Gabriel Vicaire, fueron los encargados de consagrarlo en un festejo como su figura máxima en 1885.
Nació en Metz el 30 de marzo de 1844 y murió en París el 8 de enero de 1896. Hijo de un Capitán del ejército y de una ama de casa. Después de la muerte de su padre se instala en París con su madre. A partir de 1866 se le ve en los cafés visitados por los intelectuales y en los salones literarios. En El Parnaso contemporáneo publica los Poèmes saturniens y luego producirá una abultada obra.
En 1871 toma partido por la Comuna. Trabajaba en la Alcaldía de París y se encuentra entre los empleados que se negó a seguir las órdenes de Adolphe Thiers de trasladarse a Versalles para seguir laborando bajo las instrucciones de su gobierno. Él sigue trabajando en la Alcaldía bajo orientaciones revolucionarias, conducta que lo lleva a ser incluido en la lista negra de Versalles, y en consecuencia perseguido, obligándolo a abandonar París y refugiarse en la provincia en el campo en la casa de sus familiares. Él conservó un gran aprecio por todos los intelectuales y escritores comuneros. Reproduzco un poema dedicado a Louise Michel:
Ballade en honneur de Louise Michel
Madame et Pauline Roland
Charlotte, Théroigne, Lucile,
Presque Jeanne d’Arc, étoilant
Le front de la foule imbécile.
Nom des cieux, cœur divin qu’existe :
Cette espèce de moins que rien
France bourgeoise au dos facile
Louise Michel est très bien
Elle aime le Pauvre âpre et franc
Ou timide, elle est la faucille
Dans le blé mûr pour le pain blanc
Du pauvre, et la sainte Cécile,
Et la Muse rauque et gracile
Du pauvre, et son ange gardien
À ce simple ; à cet imbécile
Louise Michel est très bien
Gouvernements et mal talent,
Mégathérium ou bacille,
Soldat brut, robin insolent,
Ou quelque compromis fragile.
Tout cela son courroux chrétien
L’écrase d’un mépris agile
Louise Michel est très bien
Envoi
Citoyenne ! Votre évangile
On meurt pour ! C’est l’Honneur ! Et bien
Loin des Taxil et des Bazile
Louise Michel est très bien.
Paul Verlaine
Balada en honor de Louise Michel
Señora y Pauline Roland
Charlotte, Théroigne, Lucile,
Casi Juana de Arco, estrellando
El frente de la multitud imbécil
Nombre de cielos, corazón divino que existe,
Este pedazo es menos que nada
Francia burguesa de lomo fácil
Louise Michel eres excelente
Ella ama al Pobre áspero y sincero
O tímido, ella es la hoz
En el trigo maduro para el pan blanco
Del pobre, y la santa Cecilia,
Y la musa rauca y grácil
Del pobre, y su ángel guardián
A esta simple; a esta imbécil
Louise Michel eres excelente
Gobiernos y mal talento,
Megaterio o bacilo,
Soldado bruto, magistrado insolente,
O algún compromiso frágil.
Todo eso es cólera cristiana
La trituran con un desprecio ágil
Louise Michel eres excelente
Envío
¡Ciudadano! ¡Vuestro evangelio!
¡Se muere por! ¡Es el Honor! Y bien
Lejos de los Taxil y de los Bazile
Louise Michel eres excelente
Paul Verlaine
Charles Pierre Baudelaire
Baudelaire es un poeta comunero que con Rimbaud y Verlaine, son los más populares en toda Latinoamérica de esos tiempos de convulsión social en París. Nació en París el 9 de abril de 1821 y murió en el mismo lugar el 31 de agosto de 1867. No obstante de no haber vivido la Comuna del 71, sí fue un combatiente en las barricadas del 48, y una pluma beligerante al lado del proletariado. Fundó la gaceta Le salud public. El 15 de julio del 48 editaráLa liberté de penser. Militó contra Napoléon III en compañía de Gustave Flaubert y Victor Hugo. Como he anotado anteriormente, Baudelaire, también fue perseguido por su producción poética. El libro Las flores del mal le produjo muchos sinsabores, comenzando porque fue llevado a los tribunales, y la prensa tradicional y conservadora lo vituperó hasta lo indecible. El 5 de julio de 1857, en las columnas de Le Figaro, Gustave Bourdin, con extremada virulencia se expresaba así:
« Il y a des moments où l’on doute de l’état mental de M. Baudelaire, il y en a où l’on n’en doute plus ; - c’est, la plupart du temps, la répétition monotone et préméditée des mêmes choses, des mêmes pensées. L’odieux y côtoie l’ignoble ; le repoussant s’y allie a l’infect… »
“Hay momentos en que uno duda del estado mental del señor Baudelaire, y hay otros en que no se duda más; - es la mayor parte del tiempo, la repetición monótona y premeditación de las mismas cosas, de los mismos pensamientos. Lo odioso al lado de lo innoble; lo empujan aliado a lo pestilente…”
En otra parte de este trabajo hablo de la condena de que fue objeto Las flores del mal. El tribunal ordenó cercenarla, mejor sería decir mutilarla, y así se publicó durante un siglo; a pesar de todos los intentos jurídicos hechos para absolverla. Sólo hasta 1946, cuando la Société des Gens de Lettres logró la revisión de la norma sobre el ultraje a la moral pública y a las buenas costumbres, arma enfilada contra el libro, se logró un fallo favorable. Es entonces cuando decide ese mismo año la citada Sociedad, interponer recurso de revisión ante la cámara criminal de la corte de casación, para Las flores del mal. Finalmente el 31 de mayo de 1949, la alta institución de justicia emitió fallo absolutorio. Desde entonces la obra se edita completa. Esto de completa entre paréntesis, porque a un año largo de la muerte de Baudelaire, en 1869, se hizo una edición póstuma, compilada por Asselineau y Théodore de Bandeville. El editor Michel Levy adquirió por mil setecientos cincuenta francos la tercera edición de Las flores del mal que preparaba el mismo Baudelaire acompañada de once piezas intercaladas, las cuales no se sabe cómo desaparecieron; todo lo que se puede afirmar es que se esfumaron con el autor. De este poeta, dirían los comuneros de 1871 “fue uno de los nuestros”.
Eugène Pottier
Eugène Pottier encarna el concepto de lo que es un artista proletario en el sentido de que nunca tuvo más allá de su fuerza de trabajo otro como medio de subsistencia. En el aspecto creativo su obra refleja el sentir, y milita en los intereses de los pobres del mundo, debido a que el vigor de sus poemas y de sus cantos hicieron trisas las fronteras de Francia, su suelo natal, y aún hoy son el eco del grito rebelde de los que nada tienen. Uno de sus mayores poemas se convirtió en canción, luego en un himno de la clase obrera y finalmente canto nacional de algunos países de lo que se conoció como “el bloque socialista”. La Internacional, fue escrita en junio de 1871, después de haber pasado algunos días de la “Semana Sangrienta”. Lillois Pierre de Geyter compuso su música en 1888. Sus poemas tienen prefacios de Gustave Nadaud, Henri Rochefort, Jules Vallès, Pierre Brochon, Jacques Gaucheron… Jean Ferrat compositor y cantante tomó varios de sus poemas para hacer arreglos de actualidad. En 2010, Sébastien Ducret hizo una selección de una veintena de sus textos y emprendió una gira presentando conciertos.
Pottier nació en París el 4 de octubre de 1816 y murió en la misma ciudad el 6 de noviembre de 1887. Durante su vida se desempeñó en muchos oficios, entre ellos dibujante; en el ejercicio de esta profesión, bajo el II Imperio, crea la Cámara Sindical de Dibujantes, la que adhiere de inmediato a La Internacional. En 1848 combate en la barricadas al lado de la Comuna. En 1870 entra a la Guardia Nacional, luego tomará parte activa en la Comuna donde es elegido miembro por el barrio dos, durante el cerco es integrante de la Comisión de Servicios Públicos, y en la “Semana Sangrienta”, participa como combatiente en las barricadas. Luego de la derrota de la Comuna huye a Londres y posteriormente pasará a los Estados Unidos de Norteamérica, donde crea organismos de solidaridad para ayudar a los comuneros en prisión o en fuga clandestina. Después de la amnistía de 1880 regresa a Francia y soporta una vida de privaciones económicas muy duras. El 8 de noviembre de 1887, día de su entierro, los obreros de París y una multitud enorme, acompañan su féretro hasta el Cementerio Père Lachaise para enterrarlo en el lugar donde se enterraron los comuneros fusilados de la Comuna. Ese día la policía provocó enfrentamientos, lográndose apoderar de la bandera roja que encabezaba el desfile.
Se transcribe a continuación La Internacional, en su original en francés y sus dos versiones en español, canto que sigue militando como expresión y gesto consecuente por los rincones de la tierra, animando y acompañando a los pobres en su grito de guerra, y en aguarda de la victoria final.
L’INTERNATIONALE
Debout, les damnés de la terre
Debout, les forçats de la faim
La raison tonne en son cratère
C'est l'éruption de la fin
Du passe faisons table rase
Foules, esclaves, debout, debout
Le monde va changer de base
Nous ne sommes rien, soyons tout
C'est la lutte finale
Groupons-nous, et demain (bis)
L'Internationale
Sera le genre humain
Il n'est pas de sauveurs suprêmes
Ni Dieu, ni César, ni tribun
Producteurs, sauvons-nous nous-mêmes
Décrétons le salut commun
Pour que le voleur rende gorge
Pour tirer l'esprit du cachot
Soufflons nous-mêmes notre forge
Battons le fer quand il est chaud
L'état comprime et la loi triche
L'impôt saigne le malheureux
Nul devoir ne s'impose au riche
Le droit du pauvre est un mot creux
C'est assez, languir en tutelle
L'égalité veut d'autres lois
Pas de droits sans devoirs dit-elle
Egaux, pas de devoirs sans droits
Hideux dans leur apothéose
Les rois de la mine et du rail
Ont-ils jamais fait autre chose
Que dévaliser le travail
Dans les coffres-forts de la bande
Ce qu'il a crée s'est fondu
En décrétant qu'on le lui rende
Le peuple ne veut que son dû.
Les rois nous saoulaient de fumées
Paix entre nous, guerre aux tyrans
Appliquons la grève aux armées
Crosse en l'air, et rompons les rangs
S'ils s'obstinent, ces cannibales
A faire de nous des héros
Ils sauront bientôt que nos balles
Sont pour nos propres généraux
Ouvriers, paysans, nous sommes
Le grand parti des travailleurs
La terre n'appartient qu'aux hommes
L'oisif ira loger ailleurs
Combien, de nos chairs se repaissent
Mais si les corbeaux, les vautours
Un de ces matins disparaissent
Le soleil brillera toujours.
Eugène Pottier
LA INTERNACIONAL
Versión del Partido Comunista
¡Arriba, parias de la Tierra!
¡En pie, famélica legión!
Atruena la razón en marcha:
es el fin de la opresión.
Del pasado hay que hacer añicos.
¡Legión esclava en pie a vencer!
El mundo va a cambiar de base
Los nada de hoy todo han de ser.
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.
Ni en dioses, reyes ni tribunos,
está el supremo salvador.
Nosotros mismos realicemos
el esfuerzo redentor
Para hacer que el tirano caiga
y el mundo siervo liberar,
soplemos la potente fragua
que el hombre libre ha de forjar.
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.
La ley nos burla y el Estado
oprime y sangra al productor;
nos da derechos irrisorios
no hay deberes del señor.
Basta ya de tutela odiosa,
que la igualdad ley ha de ser:
“No más deberes sin derechos
ningún derecho sin deber”
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.
Eugène Pottier
LA INTERNACIONAL
Versión del Partido Socialista o
Latinoamericana
Arriba los pobres del mundo
En pie los esclavos sin pan
alcémonos todos al grito:
Viva la Internacional!
Removamos todas las trabas
que oprimen al proletario,
cambiemos el mundo de base
hundiendo al imperio burgués
Agrupémonos todos
en la lucha final
y se alzan los pueblos
por la Internacional
Agrupémonos todos
en la lucha final
Y se alzan los pueblos, con valor
por la Internacional
El día que el triunfo alcancemos
ni esclavos ni dueños habrá
los odios que al mundo envenenan
al punto se extinguirán
El hombre del hombre es hermano
derechos iguales tendrán
la Tierra será el paraíso,
la patria de la humanidad
Agrupémonos todos
en la lucha final
Y se alzan los pueblos
por la Internacional
Agrupémonos todos
en la lucha final
Y se alzan los pueblos, con valor
por la Internacional
Eugène Pottier