Poetas de provincia : Bucaramanga
Cuatro poetas de Bucaramanga
Por Efer Arocha
Bucaramanga, 26 marzo de 2013
Santander es un departamento de los treinta y dos en que se fracciona la división política administrativa de la república de Colombia, país situado en América del sur. Nación que se destaca por su producción agrícola sobresaliendo el café y las flores. Para el día de los enamorados exporta en solo rosas 4 millones de ramos hacia los Estados Unidos. En minería sobre salen las esmeraldas y el carbón entre otros minerales.
El departamento de Santander está constituido por 87 municipios, muchos entre ellos se han quedado dormidos en el tiempo y a causa de esto se han convertido en verdaderas joyas arquitectónicas de tiempos coloniales; destacándose Barichara, Cepitá, Curití… La mayoría de sus municipios ostentan valores inapreciables, hoy perdidos en las grandes ciudades, como son: esa parsimonia con que transcurre el día, donde la prisa no tiene presencia; el tiempo se ha parado o ha dejado de existir, en razón de que una actividad da lo mismo, hacerla hoy o mañana, o, no hacerla nunca. Sólo lo indispensable tiene un ligero asidero; no se conoce el bullicio y mucho menos los peligros característicos de la intensidad urbana. En estos pueblitos soñados la vida respira duro y trota sonriente.
Su capital Bucaramanga tiene también sus misterios, como ciudad moderna ofrece una estructura hotelera variada, un servicio de transporte exquisito para las personas foráneas, los taxistas Bumangueses lo saben todo; además son atentos y conversadores; sin embargo, lo más interesante de Bucaramanga, es que es, una ciudad para descubrir en sus intrinsidades, con facilidad el visitante percibe como viven sus habitantes, los que se destacan por ser directos, sobrios, austeros, la palabra que conviene para describirlos es “ secos”.
La ciudad está situada al oriente del país, relativamente cercana a la frontera Venezolana y a sólo treinta minutos de vuelo de Bogotá. Su aeropuerto no obstante de ser internacional, presenta un sabor de paciencia y tiene la acogida de un pueblito pequeño. En él se encuentra de inmediato el aire de la campiña santandereana, que está saturada de sorpresas para aquellos que se deleitan con lo diferente.
En sus particularidades hace presencia en forma discreta una de las vetas que forman la fisionomía de la región. Ella es su literatura y también su poesía; en este campo el lector exigente encuentra excelentes textos completamente desconocidos en el área internacional y muchos de ellos igualmente desapercibidos en lo nacional. El escritor Jaime Álvarez Gutiérrez, autor de Las Putas También van al cielo, en su colección de autores locales ha acumulado 1700 novelas. Lo anterior nos muestra una incesante creación por las calles de lo anónimo.
Escritores y poetas los ha acompañado una cierta fatalidad, puesto que en la zona es inexistente ese entusiasmo y también interés por lo terrígeno, donde el sentido de pertenencia, antes pletórico para las generaciones desaparecidas, de las que era una de sus enseña, una bandera, y por qué no decirlo, un orgullo, ahora parece más bien como una especie de estigma cuya mácula para borrarla hay que pasar por la capital, que según los decires, es la única que todo lo puede. Asistí la semana pasada a una lectura poética en la sala de confenalco, donde oí excelentes textos, y una acre crítica encabezada por la poeta Beatriz Vanegas Athías, sobre la discriminación de la mujer, en tanto que creadora y contra el centralismo bogotano. Igualmente disertó sobre el festival internacional de poesía escrita por mujeres con sede en Cereté, ciudad intermedia en tamaño en la costa colombiana.
En el centralismo se define la disponibilidad de recursos y una capacidad para hacer Lobby. Sin embargo, la ventaja resulta inocua ante el juicio de la estética. Para quienes tenemos una concepción bien distinta de la trascendencia, lo imperecedero, la calidad de lo escritural, sabemos que en lo local se enraíza lo universal. Los labios de lo universal son el susurro o el grito de lo veredal o municipal. Un escritor o poeta lo es, no importando sobre que piso se apoye su silla o escritorio, así como tampoco tiene interés la madera sobre la que tienda el papel o descanse la pluma. La calidad del texto se impone tarde o temprano, superando las adversidades cualesquiera que sean, sin excluir los juicios de los pontífices dominicales.
En consonancia con lo anterior, nos proponemos dedicar varias ediciones de la Revista Vericuetos, en papel y en su presentación virtual que dirige desde París, Libia Acero Borbón. Hoy escogimos al azar cuatro poetas regionales para el blog. Son ellos: Teresa Alfonzo Sanchez, Javier Félix, Jesús María Stapper y Pablo Zogoibi. El último ya no vive. Reposa debajo de una palma en el parque de los niños cerca de la biblioteca Gabriel Turbay, sobre él, nos deleitará Fabio Álvarez Blanco. Pablo fue el primer poeta de carne y hueso que conocí hace medio siglo, en feliz ocasión en un restaurante llamado Roma, situado sobre la carrera 19 en frente de la sala de proyección de cine denominada Teatro Santander, que hoy todavía en agonía está de pié.
Comencé a traducir los poemas, tarea que no pude llevar a término por motivos de salud como era principio nuestra intención. Influyo también el tiempo bastante breve, pero sobre todo, la carencia de herramientas indispensables.
JESUS MARIA STAPPER
Jesus Maria Stapper, poeta
ESTRELLA DE KENTUCKY
Maravilloso lucero de Kentucky. Divina estrella fugaz.
Tu sangre tinturada de mil colores cheroqui, shawnee, y delaware.
Entre tus febriles venas navegas
tú que tienes sabor a bosque legendario,
y en tu mente boga el ‘eterno espíritu iroqués’.
Te vi pasar una vez… y volabas insomne “ave celestial”.
Mujer iluminada y sutil que andas a “millón por hora”.
Mujer de leña ardiente hecha de tabaco, maíz y trigo.
Mujer canela con sonrisa embriagada de bluegrass y de bourbon.
Dama con vientre de luz que encandilas los cielos de la noche.
Estrella fugaz que vuelas por el Ohio, el Big Sandy y el Mississippi
y las aguas inquietas se elevan para besar tu estela y tus fragancias.
De las cuevas más largas del mundo emerges
y cabalgas en un invisible potro pura sangre
y estremeces el alma de los asistentes al derby de Kentucky.
Yo que fui un ocasional jinete de audaz velocidad
y fui estrella de hipódromo durante una tarde desconocida
con honor entregué mi pedestal a la más hermosa fantasía.
Fui a un bar vestido de neón y consumí mis ojos en el asombro.
Eres una niña de la pradera: maravillosa estrella de Kentucky.
Todos te adoran estrella fugaz, espíritu indio, sangre que corre viva.
En Louisville todos te ven, todos te aman… nadie te dice nada.
Tu nombre desconocido y tus labios guardan silencio.
Maravilloso lucero de Kentucky. Divina estrella fugaz.
Tú incendiaste mi corazón con tus pasos de relámpago.
ATLÁNTIDA
Dentro de una celda con paredes de agua
habita la antigua ciudad… sus enigmas… y su silencio.
La celda tiene ventanas azules y cicatrices oxidadas.
En el perímetro de la celda transparente
viven los barrios olvidados… los barrios perdidos.
En tus calles se escucha el campaneo
de los templos de otra estirpe…
y suena en los atrios de piedra y plata
el delirante y ronco espíritu del señor Poseidón.
Una isla ató sus pies a las columnas de Hércules.
Fue Evenor tu primer habitante -hijo de la tierra-.
Dentro de la celda la ciudad tiene días iluminados
y vive bajo el generoso resplandor de extraños cielos.
Atlántida tú naciste antes que el primer Olimpo
antorcha y luz cuando el tiempo no había nacido.
Buscaste laberintos sagrados y marcaste duros pasos
y te convertiste en un pueblo en trance invisible.
De tu madeja histórica han sacado muchas hebras.
Como si asumieras la prisa de desconocidos vientos
con un adiós sincero, por entre los cuencos de un remolino
te fuiste sin dejar una carta para el hallazgo.
Atlántida dicen que eres una señora civilizada
hecha de océano y estás esculpida de greda roja.
Dicen que estás navegando en el vientre de otro mundo.
Por algún camino te fuiste de la mar corriente.
Atlántida sé que mañana empezarás a vivir tu infancia.
GONDOLERO DE MARRAS
Soy un gondolero… ¡gondolero de marras!
Durante siglos he vagado por los canales
y soy un desconocido boga
en la Hermandad de Gondoleros de Venecia.
¡Solitario remero… he remado más que todos ellos!
Soy el gondolero que no llegó a tiempo
a su punto de partida. La partida está bajo mis pies.
Soy gondolero de varias eternidades
y en mi casa todavía no se enteraron.
Nadie sabe que invento aguaceros para lavar mi nave.
Mi góndola apenas me trasborda de una andén a otro.
Hice mi primera góndola, era de papel, y la lluvia la deshizo.
Hice una góndola de arena limpia
y una tormenta de polvo la repartió en la duna
(Es difícil remar góndolas por los desiertos escabrosos).
Hice una góndola de hojas verdes
y una tarde de nostalgia y nubes ancló en la cima de un árbol.
Hice una góndola vestida de carnaval… góndola bailarina
y el licor, la música y los pesares la hicieron naufragar.
La proa de mi góndola carga un Pegaso de acero
y sus alas pulidas y brillantes vuelan en tres tiempos.
Remo en la popa de mi barquita andariega.
Voy atrás, todo me adelanta, salvo el olvido.
Con la cabeza sumergida en aguas tranquilas
mi góndola ha estado a punto de perder la vida.
Mi góndola negra de luto navega
y recuerda la peste que azotó a los venecianos.
Mi góndola guarda luto por un remero sin vida,
el gondolero de marras que no existió… que no existirá.
Jesús María Stapper
Bogotá D.C. Febrero 25 de 2013
Jesús María Stapper :
Durante veinticinco años ejerció el periodismo en radio y prensa. Columnista en Medios de Comunicación nacionales e internacionales. Comentarista de arte y literatura para prensa sobre artistas y escritores colombianos y del mundo. Escritor con varias obras publicadas. Gestor y promotor cultural en plástica, literatura, teatro y música. Representante del sector cultural colombiano dentro y fuera del país. Conferencista en universidades, colegios y entidades públicas y privadas. Asistente a encuentros, congresos, foros y seminarios sobre periodismo, literatura y políticas culturales. Miembro de instituciones y organizaciones juveniles, sociales y culturales. Ha recibido galardones. Su obra aparece referenciada en libros pedagógicos de educación superior, media, y básica primaria. Su obra literaria y pictórica ha sido reseñada y divulgada en América y Europa. Apartes de su obra han sido traducidos a varios idiomas, entre ellos, holandés, portugués, inglés, italiano y sueco. Miembro de la Unión Nacional de Escritores –UNE-, Representante de la Asamblea Departamental ante el Consejo Departamental de Cultura de Santander, Consejero de Cultura de Bogotá D. C.
Libros publicados, entre otros :
Reflexiones –Testimonio, Editorial FRID, Bucaramanga 1991
Monólogos de Mal-ateo, Editorial Funprocep, Bucaramanga 1993
Poemas de la calle interior, Editorial Panamericana, Bogotá 2009
Un baúl lleno de bienes, Editorial Caza de libros, Ibagué 2012
Teresa Alfonzo Sánchez
¡EL CUARTO DESIERTO!
También a mi me ocurrió en el verano de aquel año,
Cuando mi abuela llegaba de aquel viaje,
traía en su maleta un mundo de vestidos,
Colores y canciones …
y era una prenda una apreciada flor.
Se fue al desierto sin llevar mi poesía,
Estaba en ella y en su caminar,
Su estímulo un insulto,
a quien escribe cosas bellas,
los que no alcanzan a comprender,
a aquella estrella.
Desierta está el alma,
cuando no encuentra el poema,
Desierta la educación,
cuando permite el licor,
la droga, ahí en sus aulas,
Desierta está la dirección,
cuando arruina la función.
Desierto esta nuestro país,
Lleno de tanto anís.
Es en cuarto elemental,
Donde se encuentra el poema,
Donde nace, el que quiere cambiar a este país,
Con su mano llena de colores, triunfos y canciones,
Con certeza y alma en su centro la atención.
Ven a partir conmigo lo que siento,
En su amoroso canto su estación,
Ladrón de bellas artes y de ejemplos,
¿Porque no canto?, calla y es feliz.
Así en su nido se levanta el vuelo,
De aquel que nace y va siempre feliz,
Que aunque con poca edad todo lo alcanza,
Ejemplo da sin tomar anís.
EL SECRETO MUSICAL DE LAS PALABRAS
Sí, persiste la vida misma,
Aquella que es sagrada,
Busca armonía en la belleza,
Dulce y celestial de la alborada.
Belleza quien un día caminara,
Por las calles solitarias de mi
Pueblo natal.
Ave sin camino y fiera sin abrigo,
¿belleza y fiera?
Quien lo supiera.
No, es así la verdad querida,
Es la mentira que aparenta,
Y ella que alimenta y se da,
En la ternura maternal.
No es fiera, es simplemente
Un ave celestial.
¿Un ave celestial?
Sí, el secreto musical de las palabras,
Que en sus brazos y su voz alcanza,
El infinito azul de cielo y mar.
De aquel que nace y va siempre feliz,
Que aunque con poca edad todo lo alcanza,
Ejemplo da sin tomar anís.
Teresa Alfonzo Sánchez
Obras : Dos libro de Poemas : “Sueña y Ama” y “Fragilidad tiene nombre de Mujer”
Libros inéditos.
Actualmente está escribiendo su tercer libro de poesía, escribe con el seudónimo Alfonzina
“Soy una humilde aprendiz de letras, que me recreo en ellas, siento cuando danzan y se colocan en el libro de hojas blancas para hacer parte de él.” Alfonzina.
“La Vida tiene sentido cuando accionamos por ese algo que es nuestro sueño y vivimos para dar paso a la inmortalidad” Alfonzina.
Libro Bucaramanga, Lee, escribe & Cuenta - Antología 2011 –Relata. Participación con cuatro cuentos.
Un Libro de cuentos : LA PUERTA.
Participa en una Antología, que se editara por Banco República, sobre Crónicas que rememoran lugares y oficios ya casi desaparecidos, leyendas y viejos usos del agua, rituales olvidados, por un taller de narrativa del cual se publicará Memorias del Agua –
Antología, Bucaramanga.
Un libro que se editó con los participantes al concurso de Poesía “Bienvenido 2012” que organiza el Restaurante Tony, en el que participé, con el Poema Emoción.
Javier Félix
SIN TÍTULO
Caminar
Vivir los instantes del respiro humano
Colocar los ojos sobre la música de Dios en las calles del pasado
Detener el tiempo
Volar con la piel
Ser ángel y hombre:
Fortuna de quienes aprecian tener un corazón palpitando.
EL GUERRERO
Hubo un tiempo en que fuimos dioses
Días premiados por la aventura y el terror del combate
Noches cortas para recoger todo un río de dulces excesos
Albas fugaces para danzar con el viento en la frente de un guerrero.
La herramienta gastada pide que la vuelvan a preñar de sudor.
REGRESO AL PARAÍSO
I
La cúpula que forma el cielo
Al besar la tierra en sus cuatro horizontes
Creando un acuario universal.
II
Los tonos mágicos del azul al ocre
Que barnizan
El profundo atardecer
Reflejando una pátina inmortal.
III
El vuelo de los ojos
Ante la cápsula infinita
Convertidos en Águilas ingenuas
Alimento del mar que nace
Donde ellas nuestras mensajeras
Mueren
IV
De dónde he venido el sol se ponía
A dónde iré el sol nacerá
Alivio de un invierno eterno
El paraíso esta aquí
En el goce del color.
La espera de las lágrimas
El tiempo es un hilo delgado que teje nuestros anhelos, también desteje a su manera las ilusiones y los vanos deseos. Sentado en esta orilla atestada de silencios y con la complicidad de la meditación solitaria he repasado y preparado cuatro palabras para darle la bienvenida a las lágrimas:
Soledad, bella morena que habita nuestros pensamientos cada día envueltos en los vaivenes cotidianos de la fábrica. Danza esa dulce muchacha ataviada de oropeles y distante para los soliloquios.
Misterio, señor altanero noche a noche socava las esperanzas y desnuda como quiere todos esos supuestos triunfos del oficiar entre desconocidos.
Certeza, esbelta mujer cómplice y maliciosa que nos acuna y acaricia para darnos fuerza en la búsqueda anodina.
Espíritu, noble puerto en que el viajero descansa, único jardín poblado de maravillas para solazarse y derrumbarse confiado.
Ahora arriban las lágrimas , las esperadas perlas del corazón lacerado y del espíritu contrito avistando el oleaje del puerto final.
Javier Félix
Caminante, autor de los libros: SELVA AZUL, TEXTOS MEDITERRÁNEOS y HECHOS DE HIERBA. Incluido en Antología de poesía de Santander, Antología de Poesía Norte de Santander y Antología de poesía Hispanoamericana 2011. Animador de proyectos alrededor del oficio poético en el Teatro, literatura, educación formal e informal y comunidades menos favorecidas de Colombia, Panamá y Venezuela. Participante en jornadas de arte de Europa y América. Cofundador del periódico de poesía La Eskina y organizador de tertulias y encuentros de escritores. Postulante de La Carta de Santander, sobre diseño de política pública para la cultura regional. Miembro activo de la asociación de poetas en Santander Palabra en el Tiempo, Director de la Casa de la Cultura de Bucaramanga y Vigía del patrimonio Cultural en la región. Actualmente hace parte de la Fundación Museo de La Paz. Los poemas incluidos en esta publicación hacen parte de su obra inédita El Hombre con Pies de Cabra.