Golondrinas, geranios y otros poemas del poeta peruano Miguel Rodríguez
Presentación de varios poemas del libro Golondrinas, geranios y otros poemas (1997)
ATARDECER EN BERNA
La ceniza del cielo
En la tibieza de tu tarde
Berna
Zumbidos de insectos
En la autopista sideral
Berna
Berna yo estaba allí
Contigo en tus flancos
Y no podía verte
Los Porsches y los BMW
Volaban como con desdén
Hacia puntos del espacio
La opacidad del sol otra vez
En una esquina de Berna
Rota como una papita frita
Ahora la niebla se disuelve
En su propio centro Berna
Me alejo de ti para siempre
SERENIDAD
Ahora escribo esta palabra que nunca digo
Que nunca pronuncio que nunca pienso
En un hotel restaurant muy cerca del Verdon
¡Les Gorges du Verdon! ¡Pura maravilla!
Se-re-ni-dad Una serenidad muy especial
Mirando el río claro el lago de turquezas
Nos paramos en un sitio diez minutos
Para llamar por teléfono y tomar otra cerveza
¡Cuando escuché el divino susurro de la paz!
Todos los pensamientos fueron piedras
¡Y el río cantor de cristal corría sobre ellas!
CHEZ PHILIPPE COLMARS LES ALPES
Almuerzo digno de antología en este restaurante galo
Llamado deliciosamente Le Bateleur prestidigitador
Titiritero saltimbanqui en agosto del 95 aquí
Chez Philippe Colmars les Alpes las ricas
Ensaladas montañesas las sabrosas carnes
De caza pato perdices faisán tórtolas
¡Faisán trufado aromatizado con Armagnac!
Las risotadas conviviales estallan como cuetes
En el contexto adecuado de la ebriedad
Todo era verdaderamente simple simpático
¡Y nosotros felices como los ancestros neardental!
ATARDECER EN SAINT-ANDRE LES ALPES
Nos detuvimos al caer la tarde
En Saint-André les Alpes
Simpático pueblo ubicado
Entre Castellane y Colmars
Cuando recibí la visión del lago
« Paremos aquí compadres
¡El lago se ve lindo! »
El lago tenía aguas rosadas
Del cielo caían falsos ángeles
Aerodinámicos
Y hasta las montañas reían
De silenciosa y total felicidad
Yo no quería pensar en nada
Sólo permanecer silencioso
¡Rosado y feliz como el lago!
GERANIOS DE SIEMPRE
En la ventana de enfrente
Entre postigos abiertos de par en par
Respiran alegremente los geranios
Flores rojas suaves comestibles
Pido un aperitivo de anís pastís
Hojeo un libro repleto de magia
De nuevo siento a los geranios
En el genio de tu tarde Verano
¡Verano! ¡Verano! ¡Verano!
MUERTE DEL PAJARITO
Alexandra recogió en el brillo de la vereda
La desgracia de un pajarito maltrecho
Que se había desbarrancado del techo
Lo cobijó en su seno se enterneció
Le dije que lo trajera a casa me ablandé
Le daba miguitas de pan lo cuidaba mucho
Al cabo de una semana el pajarito voló al cielo
ULTIMO TRAGO
Después del banquete vietnamita
Después de la hermosura del vino
Después del baile y las fresas
Salimos a las calles mojadas
Lluvia fina y paraguas de colores
Y fuimos a tomar un último trago
Después como dos adolescentes
Muchos nos besamos en su carro
Fuimos a su casa rumbo a un porro
Y tomar un último trago un whisky
Antes de la maravilla de maravillas
¡Gracias al amor de siempre!
¡Gracias a la magia del porro!
¡Gracias al último trago!
ATARDECER EN CASSIS
Los brillantes barquitos
Se balancean cadenciosos
Sobre el mar del puerto
Vista general desde aquí
Mirando a los turistas
Hay gaviotas como pañuelos
En la invulnerabilidad de tu cielo
Cassís de esta tarde y para siempre
El faro blanco casi cremoso allá
Y la casilla de caramelo verde
El gran acantilado color rojo Marte
Rocoso y espléndido
Como el joven Helios
Cap Canaille !
El restaurant llamado Le Canaille
Cuya especialidad son los mariscos frescos
Es de mi predilección por supuesto
¡Ahora veo la torre de la iglesia!
¡Su campanario color rojo cinabrio!
¡Cassís de ayer de hoy y de siempre!
POETA ALLEN GINSBERG (1926-1997)
Atravesando la claridad de tu puente Casma
Después del valle después
Del júbilo de los terrenos labrados después
De los campesinos que siembran y siembran
Como acompañando el circuito del sol
Pienso en nuestro querido Allen Ginsberg
Surgen las dunas surgen los cerros pelados
Surgen las piedras el desierto de nuevo los cerros
El paisaje lunar las nubes el sol
Rodando como una pelota de cuero surgen
Las playas desnudas salvajes infestadas de rayas
Y veo la cara benévola de Allen Ginsberg
Cuando vengo de Lima a Chimbote
Cuando vuelo veloz en la proa del omnibús
Por la culebra lisa de la Panamericana
Después de volar sobre Puerto Culebras
Entre el desierto el mar y el cielo
¡El recuerdo de Allen Ginsberg!
ATARDECER EN MARSELLA
La belleza casi azul cielo de un Bar
Llamado Les Flots bleus Las olas
Azules el mar azul azul la marea
Observando con atención en el amor
Los ferrys las fregatas los veleros
Las rocas la sinuosidad del malecón
Las islas los faros las islas
Y el espinazo de roca las casitas encima
Que va de Marsella a La Estaca
Los castillos en las islas de nuevo
¡Las eternas gaviotas en las nubes eternas!
¡La fugacidad de la vida en los faros!
¡Sólo tenemos una opción! ¡Ser dioses!
¡Dioses ebrios en los faros!
Miguel Rodríguez Liñán (Perú, 1961). Cursó estudios superiores en la UCV de Caracas y en la universidad de Provenza (Francia). Ha publicado crónicas, comentarios y ensayos en la página web http://ciberayllu.org (Universidad de Missouri). Ha publicado la novela Leyenda del Padre (2001) y su traducción al francés La Légende du Père (2011) que obtuvo una beca del Centre National du Livre de París, la novela Eva Nibelunga (2008), el poemario Calcinación (2013) y la novela Rioseco (2017). Algunos de sus trabajos se publican en el blog del Círculo Dilecto de Amsterdam y en el blog de la revista literaria bilingüe Vericuetos de París. Su obra poética es abundante e inédita en su mayoría. Comprende títulos como Sol ebrio, Penúltima Bohemia, Alpes Marítimos yn otros. Actualmente reside a caballo entre Aix-en-Provence y el encantador pueblo de Lambesc, en el sur de Francia.