Poesía de Mariana Ossa, poeta colombiana
*El mar sabe que la poesía la contiene una ola y por eso arrastra*.
Viaje
Hay barcos naufragando en los ojos
tierra mojada en las uñas
peces muertos en el vientre
hay nada en los oídos
amaneceres atorados en la garganta
países lejanos en los pies.
Los pasajeros no se miran
el gusano ya no muerde la manzana
los lagos dejaron de cumplir años
no se escucha el grito adolorido
el sol perdió su horizonte
no hay destino en el papel.
El mundo es de quien alza las velas
se extiende en la lluvia
se adentra en aguas místicas
oye lo que dice el viento
despierta en nuevos cielos
contempla el otro lado de la piel.
Donde las miradas se perforan
no hay veneno en la manzana
cunde el agua en los parques
el silencio es un nirvana
canta vehemente el alba
el camino se escribe en avidez.
Follarse como arte
Hay que follarse entera la madrugada
follarse hasta los huesos
follarse el infierno boca arriba
follarse el cielo boca abajo.
Follarse la poesía en un confesionario
el vacío en las paredes
la lluvia lujuriosa
la oscuridad desinhibida
el vapor en el insomnio.
Follarse las profundidades
el alma en luna llena
la piel en los espejos
las risas otoñales.
Follarse las miradas que se mojan en acordes
las tentaciones abismales
las bocas que se abren como pájaro despreocupado
los paisajes en nostalgia y alegría.
Follarse todo, porque solo así se folla el paraíso.
Puertas sin misión
una puerta se dobla
para no hacer de entrada
y salida, sólo ser puerta
sólo el nombre
sin nada que lo cruce
sin nada que lo toque.
Otra puerta se acuesta
para no mirar al frente
eso cansa
quiere ver hacia arriba
y saber que se siente
que pasen sobre
y no a través de ella.
Las puertas
desean ser puertas
y no la obligación
de hacer de puertas
que jamás se doblan
o se acuestan.
Atreverse
No puede uno sentarse en la silla
si primero no fue consciente
de que nadie más estaba ahí
No atraviesa uno las paredes
si antes no se atravesó
a sí mismo
No camina uno por las cuerdas
si primero no aprendió
a caerse en el abismo
No es posible columpiarse en una nube
si uno antes no imaginó que el cielo
era un parque de diversión
No juega uno a ser poeta
si primero no vio jugar a otros
y celebró y lloró con ellos
No ve uno hacia los lados
si antes no se quedó ciego
mirando sólo hacia adelante
No se desnuda uno en el rio
si primero no nadó en su cuerpo
y llegó lejos
No sale uno por la ventana
si antes no lanzó el miedo por la puerta
y escapó con todo el equipaje.
Mariana Ossa, 1992, Pereira – Colombia. Considera las letras como un medio para ascender mental y espiritualmente y vivir con profundidad todo lo que acontece. Se acercó a la poesía en unos viajes que emprendió a sus veinte años, desde allí se ha convertido en su pasión más grande al igual que conocer otros lugares, sueña con poder recorrer parte del mundo, aprender francés que es uno de sus idiomas favoritos y poder escribir poemas con este.
Es estudiante de licenciatura en español y literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira y cofundadora del proyecto artístico alas juveniles en el colegio Alfonso Jaramillo de Cuba - Pereira. Está terminando su primer poemario canto a las cosas vivas y ha sido publicada en Encubarte, un taller de teatro, en la Universidad Andina en un libro de la revista Pulga Literaria en la revista Diámbulos de Pereira y también en el Colegio Saint George donde se ha expuesto su obra el estudiante. Es líder de un colectivo de poesía en la Universidad Tecnológica que se llama Inéditos, con este grupo ha participado en varios eventos; dentro de la universidad y en otras, en colegios, pueblos, teatros, casas culturales y también en la Biblioteca Ramón Correa Mejía como poeta departamental invitada. Participó del encuentro de mujeres poetas en el museo rayo del año 2016 y ha participado de diversos talleres de creación artística, poesía y cuento en Buenos Aires, Argentina y en Pereira, Colombia.