Mosaico poético por el poeta Ramiro Lagos
Cumplo el deber del bronce y soy camino
que avanza con coraza de era en era.
Vengo del siglo veinte, y la frontera
del veintiuno yo cruzo a mi destino.
Cumplo el deber del bronce en colectiva
fundición de la estatua, que anda y anda
con Galán en su lid. Y que se expanda
su proeza y clarín: que el prócer viva
Cumplo el deber del bronce que se talla,
para armar con Galán dura batalla
por la justicia del pueblo comunero.
Y a la batalla vuelvo, larga, larga
con mis épicos ritmos, con mi adarga,
y cual Tirteo de bronce, soy guerrero
“ EDAD DEL BARDO “
Bardo soy con edad estacionaria
en el punto en que pierdo ya la cuenta.
Me preguntas la edad? Tengo sin…cuenta,
y sin más, es mi cifra estacionaria.
Yo le rezo a la edad bella plagaria,
para que el alma en sus fulgores sienta
que la edad del espíritu sustenta
la eterna juventud imaginaria.
Mi tiempo se detiene en los espejos
de fresca remembranza, y sus reflejos
dejan ver a mi musa entre la brisa,
celebrando mis años, ya que el Hada
me infunde juventud con su mirada
y me marca la edad con su sonrisa
POESIA CREADA Y RECREADA
|
Poesía. Qué es? Lo ya creado por el poeta Dios.Todo hermosura: el sol y las estrellas, la natura, su cósmica visión, lo iluminado.
Poesía del hombre es lo plagiado de lo que Dios creó, lírica pura con música, con alma, con pintura y con arte de estar enamorado.
Destella poesía; la protesta, que canta realidades de la gesta con el verbo de Dios en santa ira.
|
Hay luz de poesía en todas partes,
donde está la belleza entre las artes,
en el matiz del alma y en su lira
EL PAPA FRANCISCO
Papa de la hermandad con San Francisco
se hace hermano del pobre, el Poverello,
sin la tiara de oro, con capelo
de pastor comunal en el aprisco.
Papa de la hermandad, tan franciscano,
es el pastor del pueblo comunero
¡Habemos papa!, sí, el vero, vero
pastor de pobre grey y tan hermano.
Papa de la hermandad, que no se encumbra
como el “hermano sol” que nos alumbra,
hasta el bajo arrabal de oscuro llanto.
Papa de la hermandad: desde mi nada,
saludo al gran pastor, al camarada
y al comunero hermano de mi canto
CANTO A LA HERMANDAD
¡Homus hominis lupus! no es el lema
del Dios de la hermandad, del Cristo roto.
Otra voz es el lema misionero
el de amarnos los unos a los otros.
El hábito de odiar entre los seres
abarca hasta los claustros con asombro,
cual lo canta la lira del poeta,
como lo canta en “El hermano lobo”.
Poeta como él, El Poverello
de la Umbría de Asís, dio testimonio
de hermandad con amor, y a las criaturas
hermanas las llamaba: las del cosmos,
y hermano fue del sol, porque refleja
de su propio Creador, fulgente el rostro.
Hermanado el poeta con la hormiga,
la saca a flor de tierra, a flor de polvo
y no la deja hundir junto al gusano:
le da alas y vuela sobre el lodo.
Su hermandad sube al cielo y va a la tierra
y a los trigales va y a sus contornos,
donde el hermano pan del Poverello
sabe a pan de hermandad y de socorro.
El hermano del sol cubre los campos
con su hermandad de luz cubriendo a todos
los desplazados de la hermana tierra
y a la hermana semilla le da abono.
y fulgor a la oveja descarriada,
que la hermandad solar irradia el globo.
Fue hermano del jaguar y de la llama
y del hambriento perro y de los topos
con su luz hermanada en socavones,
donde el mitayo hermano, alumbra focos,
para ver más arriba de los Andes
el aleteo del hermano cóndor.
Hermano de la estrella matutina
canta su amanecer, su cielo hermoso
y hace de su hermandad su poesía
como ningún poeta pico de oro.
Desde entonces los pájaros del orbe
orquestan su hermandad y hay bellos coros
con alondras, turpiales, cardenales,
que cantan la hermandad de las criaturas,
como si fueran pájaros devotos.
Desde entonces, el hermano asno
que monta a Cristo Dios sobre sus lomos
celebra la hermandad de la criaturas
un Domingo de Ramos con adornos.
Feliz el asno que al llevar a Cristo
pudo sentir sus tactos amorosos
y escuchar de la hermandad sus himnos,
abriendo el asno sus enormes ojos
para admirar con devoción el mundo
de San Francisco la hermandad de todos..
.
.
Apostilla:
San Francisco llamaba hermanos a los animales sin excluir a los más feroces, como el lobo, como símbolo humano. El tema de “el hermano lobo”, lo poetiza Rubén Darío con el mismo título, en uno de los poemas más declamados de la literatura modernista latinoamericana. Leornardo Boff, en su libro La voz del arco iris, compara a San Francisco con Cristo. Dice: “Tanto Jesús de Nazaret como Francisco de Asís son arquetipos de nuestro inconsciente colectivo”. La hermandad franciscana se actualiza bajo el reinando pontificio del actual papa Francisco.