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Una mirada particular sobre Venezuela por Francisco Amín Mosquera
LA VERDAD EN VENEZUELA
por Francisco Amín Mosquera
Francico Amín Mosquera, poeta y escritor
Desde las alturas del Waraira Repano, Galaor,Esplandían, Tablante de Picamonte, Cirongilio de Tracia, Palmerín de Inglaterra, El Amadis de Grecia y el mismísimo Don Quijote de la Mancha, caballeros andantes del mundo, figuras de verdad que hacían valer al inocente y levantar al caído, vieron nacer y crecer en estos siglos al Gigante Hugo Chávez. También lo vieron lanzar su alma al infinito, un compañero de sueños.
Él, Huguito, el arañero de Sabaneta, verdadero amparo de los desvalidos(Misión en Amor Mayor), socorro de los menesterosos (Misión Negra Hipólita), remedio de los angustiados(Misión Milagro), Misión Alimentación, Misión Cultura…y 20 misiones más…para felicidad de los cristianos y creyentes de otros dioses…y por eso es bueno que se sepa que al día siguiente de su muerte, todos los venezolanos y venezolanas guardaron un silencio respetuoso que se sintió en todas las calles donde únicamente se escuchaba el rumor de los carros.
Cuando una persona desconocida, como es mi caso, va a expresar opiniones totalmente contrarias a las de personajes reconocidos en el mundo, no le queda otro remedio que acudir a pequeñas ayudas espirituales que se encuentran en las voces de otros quienes con los ejemplos de sus vidas, no dejaron lugar a dudas de que estaban luchando para servir a la humanidad, a la justicia, al amor y a la verdad.
Estos son tiempos difíciles porque, como nos recuerda Eduardo Galeano, estamos viviendo como en el mundo al revés…como si donde está la cabeza, pudieran estarlos pies…Así que para no hacer el papel de imbécil (en el sentido que daban Sócrates y Aristóteles al término), ni para andar repitiendo argumentos ridículos por ahí, decidí ver, escuchar, leer y participar en la vida cultural del país, del mismo modo que a sus horas lo hizo el cubano José Martí…así pude darme cuenta que los ricos padecen si no hay papel higiénico porque ellos lo esconden, y los pobres sufren y comprenden por qué deben soportar y celebrar con alegría este momento histórico… y deban utilizar el papel de los periódicos de la oposición para limpiarse el culo.
Entonces tomamos palabras antiguas de un libro sagrado como es la Biblia; luego nos apoyamos en las palabras de Don Quijote a Sacho Panza; después en algunas frases de Gabriel García Márquez en su discurso al recibir el Premio Nobel y luego otras palabras suyas de gran vigencia; también recurro a la lucidez y fortaleza de Bertolt Brecht, Malcolm X y aquellas que Juan Montalvo le atribuye a Sancho Panza: “En honradez yo sé quién soy”. Quiero decir que a mí me gustaría leer un escrito sobre la realidad de Venezuela lo más realista, lo más justo, lo más sincero y lo más agradable que fuera posible.
MI INDIGNACION
Me produjo gran indignación escuchar una noticia sobre la situación de Venezuela, cuando instintivamente percibí que la periodista que hacía el reporte estaba diciendo una gran mentira. Yo tenía informaciones precisas sobre la situación social del país porque acababa de pasar unas vacaciones en Caracas invitado por el escritor Luis Darío Bernal Pinilla y la cantante Francis Jiménez, directora de la Feria del Libro, que se realizó en el Parque de Los Caobos.
Hay asuntos que cambian la vida y el destino de las personas por eso inmediatamente regresé para constatar la verdad. Así que estas reflexiones son el resultado de mis observaciones. El que las quiera creer que las crea…dice Cristo que la verdad nos hará libres.(Cuando menciono a Cristo en este momento no lo hago por chantajear a los lectores con los métodos que utilizan algunos religiosos; debo admitir que me gustan unas cuantas frases que se le atribuyen a ese personaje que no sabemos si existió o no, y que sin embargo, dividió la historia de la humanidad en antes y después)… siento quela verdad me hace sentir libre… en este caso.
Siguiendo con la Biblia voy hasta el libro Éxodo y encuentro esta:
“No harás declaraciones falsas; no te pondrás de parte del culpable para testimoniar a favor de una injusticia. No seguirás en el mal a los poderosos; no declararás en un proceso siguiendo a los poderosos y violando el derecho.”(Ex. 23-1,2,3)
Ahora, recurro a pedir auxilio a uno de mis mejores maestros. Siendo todavía un niño lo leí por cuenta propia. Nadie me obligó, nadie me lo recomendó. Un día dije voy a leer este libro (se trataba de Cien años de soledad):
“Tengo convicciones políticas claras y firmes, sustentadas, por encima de todo, en mi propio sentido de la realidad, y siempre las he dicho en público para que pueda oírlas el que las quiera oír”. Gabriel García Márquez
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¿Por qué la originalidad que se nos admite sin reservas en la literatura se nos niega con toda clase de suspicacias en nuestras tentativas tan difíciles de cambio social? ¿Por qué pensar que la justicia social que los europeos de avanzada tratan de imponer en sus países no puede ser también un objetivo latinoamericano con métodos distintos en condiciones diferentes? Gabriel García Márquez (La Soledad de América Latina.)
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Cuando hemos leído en los diarios y escuchamos en la radio, o vemos en la televisión, noticias sobre Venezuela, se nos vienen a la memoria estas palabras de Don Quijote a Sancho:
“-Ahora acabo de creer -dijo a este punto don Quijote- lo que otras muchas veces he creído: que estos encantadores que me persiguen no hacen sino ponerme las figuras como ellas son delante de los ojos, y luego me las mudan y truecan en las que ellos quieren.”
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Los mentirosos siempre tendrán que estrellarse contra la solidez de estas palabras de uno de los hombres más leales con la causa obrera. Su obra es en realidad un monumento a la verdad:
“La verdad tiene un tono. Nuestro deber es encontrarlo. Ordinariamente se adopta un tono suave y dolorido: “yo soy incapaz de hacer daño a una mosca”. Esto tiene la virtud de hundir en la miseria a quien lo escucha. No trataremos como enemigos a quienes emplean este tono, pero no podrán ser nuestros compañeros de lucha. La verdad es de naturaleza guerrera, y no sólo es enemiga de la mentira, sino de los embusteros”. Bertolt Brecht (cinco dificultades para decir la verdad)
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El Presidente Hugo Chávez fue tildado de dictador asesino y recibió más ataques mediáticos que todos los gobernantes que se enfrentaron al poder hegemónico de los Estados Unidos en todo el Siglo XX. En la base de estos ataques había (hay) un componente ideológico racista que difícilmente podían ocultar ahí están los diarios que dan testimonio y la caricatura de las aguas afro-descendientes(aguas negras), publicada por el diario Tal Cual para burlarse de los descendientes de aquellos que llegaron al continente secuestrados y encadenados para construir las bases de la riqueza del capitalismo a la venezolana.
La brutalidad de los ataques no se detuvo ni siquiera con su muerte. Cuando cayó enfermo atacado por un extraño cáncer, con un flagrante irrespeto a sus derechos humanos, se publicó la foto de un paciente entubado y se dijo que se trataba de él. Duró un día expuesta la foto en los medios, pero durante todo el año fue fuente de comentarios a favor y en contra de la libertad de expresión. Esa es la táctica…del maltrato continuo.
A mi juicio quien mejor supo plantear el tema de la utilización de las imágenes para desacreditar a un adversario, fue Malcolm X. Sus palabras son sencillas, profundas e irrefutables. Ahora se ataca del mismo modo al presidente Nicolás Maduro, quien es el protector del legado del de su amigo. Escuchemos a Malcolm:
“Una de las tretas de occidente es la de crear y utilizar imágenes.
Crean imágenes de una persona que no acepta sus opiniones, y se aseguran que esa imagen sea algo desagradable, y que a partir de ahí se rechace cualquier cosa que esta persona tenga que decir (…) Utilizan la prensa, utilizan la prensa para crear una imagen humanitaria para el diablo, o una imagen de diablo para un humanitario”.
“Toman a una persona que es víctima del crimen y hacen que parezca que es criminal. Y toman al criminal y hacen que parezca que es víctima del crimen”.. (Malcolm X, Universidad de Oxford, 3 de Octubre de 1964)
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SIEMPRE HAY UNA VERDAD
DETRÁS DE LA VERDAD
¿En Venezuela hay realmente una revolución socialista o se trata de un espejismo parecido al que vivieron los rusos y europeos durante sesenta años cuando fueron sometidos a los rigores de esa farsa que dividió al mundo y provocó tantas injusticias en el nombre de la libertad?¿Hugo Chávez y Nicolás Maduro tienen montada una feroz dictadura en Venezuela donde no hay libertades de ninguna naturaleza?¿Es cierto que las FARC tienen espacios y hombres en el país y que desde allí pasan a Colombia a cometer fechorías?¿Le robaron las elecciones a Henrique Capriles Radonski, como lo afirman el Premio Nobel Mario Vargas Llosa y José Manuel Vivanco de Human Right Watch?¿Hay realmente el peligro de una invasión norteamericana o simplemente se trata de una estrategia del régimen para mantener oprimida a la población?¿El chavismo existe…es un movimiento político solido o morirá ante la ausencia del carismático líder Hugo Chávez?¿Quiénes apoyan la Revolución Bolivariana?¿Hay una invasión cubana en Venezuela?¿Hay garantías democráticas?¿Están sufriendo mucho los venezolanos?¿Cómo se vive la cultura en Venezuela?
Estos y otros muchos son los interrogantes que se nos vienen a la cabeza cuando pensamos en la actual situación por la que atraviesa la sociedad venezolana…
Vaya uno a saber cuál es el mejor ángulo para asumir una postura adecuada y dar opiniones sensatas que no se presten a manipulaciones o especulaciones que nada tengan que ver con lo que está pasando realmente en Venezuela.
Lo cierto es que al hablar con mucha gente uno inmediatamente se da cuenta de que, en general, se sabe una gota sobre el país y se ignora todo el mar…
¿Alcanzará a imaginar el amable lector por qué el poeta más humilde y querido de Venezuela, Aníbal Nazoa, propuso que el mango fuera la fruta nacional del país y que se le compusiera un buen himno?: Porque durante una buena temporada su familia, que era muy pobre, sólo contaba con el auxilio de esa fruta deliciosa…otros sólo podían alimentarse con perrarina…es decir, comida para perros, por si acaso…
Mi maestro Noam Chomsky (lo he leído y escuchado tantas veces que ya forma parte de ellos). Dijo un día, llegando a Caracas, en un tono que parecía irónico y también parecía una seca observación: “Yo no veo el socialismo por ninguna parte”. Al mismo tiempo, es una de las personas que mejor defiende y defendió el derecho de los venezolanos en particular y de América Latina en general, a decidir el rumbo de sus destinos.
Pocas personas han tenido el valor de criticar con tanta severidad, constancia, vehemencia y justicia a los norteamericanos, por una sencilla razón: es el ciudadano mejor informado del mundo, no sólo de lo que hacen y dicen los gobernantes, políticos, militares y comerciantes de Estados Unidos, sino de aquellas cosas que ocultan cuando “revelan” algo.
Está también la voz de Eduardo Galeano, quien no necesita presentación y por ser tal vez uno de los más audaces intelectuales del continente. Amigo personal del pueblo venezolano, defensor incondicional del presidente Hugo Chávez, quien vivió en el país y escribió las primeras crónicas aterradoras sobre la fortuna y la desdicha de la sociedad venezolana en los años sesentas-setentas. Las obras de Eduardo Galeano son devoradas en segundos por los lectores.
Está la voz del belga Michel Collon quien escribió un libro titulado “Los siete pecados capitales de Hugo Chávez”; es un visitante asiduo de Venezuela y amigo del Presidente Hugo Chávez; dicta conferencias relacionadas con el papel de los medios de comunicación en Venezuela y el mundo. Uno de sus temas es denunciar la guerra mediática emprendida desde Europa y Estados Unidos contra Hugo Chávez y Nicolás Maduro y su proceso revolucionario. A él debemos la frase: “Las guerras no comienzan con bombas sino con mentiras mediáticas”.
La frase nos conduce inmediatamente a esta de SunTzu: “Todo el arte de la Guerra está basado en engaño” y a esta otra atribuida al político norteamericano Hiram Johnson: “la primera víctima de la guerra es la verdad” que es también el tema de la película documental “REDACTED” (“No tell me Lies”) del director norteamericano William Russel de Palma, quien de forma magistral trata el asunto, basándose en el diario de un soldado que participó en la guerra en Irak.
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Vale la pena que nos detengamos en la frase del investigador Michell Collon porque él revela, a partir de allí, las razones por las cuales las guerras comienzan con mentiras:
- La razón fundamental de la guerra es económica. (Las empresas y políticos ocultan sus verdaderos intereses. (Finalmente se descubren en los trabajos de reconstrucción y en los contratos de las multinacionales).
- Negación de la historia y el pasado explotador de los colonialistas que han saqueado los recursos y provocado grandes genocidios para poder llevarse esas riquezas.
- Satanización de los líderes que defienden los intereses de los pueblos y que no están dispuestos a permitir el pillaje. (crean la imagen desagradable de un déspota; lo proyectan como una amenaza, lo responsabilizan por masacres o por hechos donde se involucran muertes de personalidades y/ o personas inocentes, niños, mujeres, ancianos, jóvenes.
- Se presentan como “los salvadores”, “los protectores”, “los defensores,” “los voceros” de las supuestas víctimas de lo que ellos califican como “régimen”. Atacan con campañas de terror, amenazan con sanciones; con bloqueos.
- Monopolizan la información, niegan y se niegan al debate, evitan la confrontación de sus argumentos para que así sólo se difunda una versión manipulada de los hechos.
Estas razones son las mismas que a lo largo de la historia han explicado con distintas palabras los expertos en estudiar el tema de la guerra.
Contra Venezuela se están utilizando los mismos formatos que los norteamericanos han utilizado durante el Siglo XX para atacar a sus adversarios.
Se trata de la misma estrategia que utilizaron los griegos guiados por los reyes Agamenón y Menelao para invadir Troya. Le dijeron a los gobernantes vecinos que París, hijo del Rey Príamo, había raptado a Helena.
Para convencerlos de participar en la empresa criminal sacrificaron a la inocente Ifigenia, diciendo que los dioses pedían su holocausto, pues de ese modo, todo les saldría muy bien. Los Troyanos guiados por Héctor, de algún modo, también derrotaron a los griegos.
Los hermanos Agamenón y Menelao se llevaron muchas riquezas, regresaron con Helena pero perdieron a sus mejores hombres, luego de diez años de guerra, lo que realmente significó una verdadera tragedia para muchos pueblos que participaron en la invasión. Al final Helena confesó que se había ido con París por un capricho.
Todas las Guerras recientes de los Estados Unidos y sus aliados (Irak, Libia, Ucrania, Siria, Venezuela), han empezado con mentiras y eso parece que ya todo el mundo lo sabe.
Los hermanos Agamenón y Menelao invitaron a la invasión a un hombre muy astuto, el más inteligente de todos. Sin él nunca hubieran conseguido su objetivo. Él logró penetrar hasta la ciudad de Ilión, disfrazado como un mendigo y pudo recopilar, sin ser descubierto, toda la información de inteligencia que le sirvió después para planear la estratagema de ocultar a los mejores guerreros en un armazón de madera construido por el ebanista Epeo. Todos conocemos la metáfora del Caballo de Troya. ¿Quién era en verdad Odiseo, cuyo nombre significa, Maestro del engaño y destructor de ciudades?
Veamos cómo lo describe su protectora, la diosa Palas Atenea:
“Odiseo, Maestro del engaño y destructor de ciudades, astuto sería y trapacero, el que te aventajara en toda clase de engaños, por más que fuera un dios al que tuvieras delante. Desdichado astuto, que no te cansas de mentir ¿Es que ni en tu propia tierra vas a poner fin a los engaños y a las palabras mentirosas que te son tan queridas?” La Odisea (Canto XXIII)
LA CULTURA Y LA CONTRACULTURA
Me di cuenta que cuando el Presidente Hugo Chávez iba por el mundo encendiendo el corazón de los pobres, por su manera franca y muy Caribe de hablar y comportarse, muchos opinaban que era un tipo inculto, tosco, de maneras ordinarias.
Lo cierto es que en realidad se trataba de una persona fiel a su estilo, a su sangre y a su clase de hombre del pueblo. Rompía todos los protocolos y era feliz haciéndolo porque sabía que el pueblo se identificaba con él.
El presidente Hugo Chávez lo que demuestra es una rápida evolución intelectual en el desarrollo del proceso social. Es un soldado que, de pronto, se encuentra con la posibilidad de imaginar y dirigir una Revolución que no estaba en las cuentas de nadie.
García Márquez lo intuye en un instante, recordémoslo: “Desde el primer momento me había dado cuenta de que era un narrador natural. Un producto íntegro de la cultura popular venezolana, que es creativa y alborozada. Tiene un gran sentido del manejo del tiempo y una memoria con algo de sobrenatural, que le permite recitar de memoria poemas de Neruda o Whitman, y páginas enteras de Rómulo Gallegos”…
Se ve pues que no era ningún negro bruto, como le gritaban sus adversarios. Dirigió durante más de doce años un programa de televisión kilométrico que se convirtió en el más visto del país en toda su historia, se trata del Aló Presidente, una verdadera cátedra de la educación comunicacional, divertido, pedagógico, informativo, musical, filosófico y anecdótico que desde 1999 fue transmitido por la RNV y luego por el Canal 8 VTV.
En el programa se trataban abiertamente todos los temas de la nación y del mundo y de pronto se fue convirtiendo en una verdadera fuente de chivas (como decimos en Colombia) o tubazos periodísticos (como se dice en Venezuela).
El Presidente Hugo Chávez era un maestro, hijo de dos maestros de escuela, así que daba la impresión de haberse leído lo que le cayera en las manos.
En el programa recomendó a la audiencia más de mil libros y su influencia fue tan grande que fue precisamente tomando fragmentos de esos programas que se inspiraron Orlando Oramas León y Jorge Legaño a Alonso para escribir “Los Cuentos del Arañero”, obra que ya cuenta con varias ediciones y fue encartada en varios periódicos del país.
Reconoce el poeta Gustavo Pereira, que en la historia de Venezuela, nunca se le había dado rango constitucional a la Cultura, hasta que llegó el Presidente Hugo Chávez, es más, afirma que ni siquiera se había mencionado en las constituciones precedentes, por lo tanto a partir de la chavista, la cultura realmente toma el lugar de la contracultura que dominaba dodos los espacios.
Nunca antes en la historia de Venezuela las Ciencias, las Comunicaciones y la Tecnología habían recibido tanta atención. En apenas quince años se han publicado y leído, como en ninguna otra parte, millones y millones de libros buenos y baratos.
Los viejos teatros que se encontraban abandonados fueron recuperados en su gran mayoría y el Festival de Caracas volvió por sus fueros.
En materia educativa los logros asombran: El Presidente Nicolás Maduro ha creado siete universidades y el Presidente Hugo Chávez creó otras treinta, así que la matricula ha subido de 700.000 a aproximadamente 2.600.000, como explicó el ministro de educación Ricardo Menéndez. Como si esto fuera poco, el Sistema Nacional de Orquestas tendrá un crecimiento hasta el millón de jóvenes, según las proyecciones del gobierno.
Los artistas han redactado una Ley que protege sus derechos y en el deporte los venezolanos empiezan a tomar los primeros lugares en todos los terrenos, todo esto mirado a vuelo de pájaro y sin detenernos en la proliferación de medios de comunicación y espacios culturales en todo el país.
Con todo, no podemos afirmar que Venezuela es el paraíso terrenal, pero tampoco es cierto que sea un infierno como pregonan a los cuatro vientos los opositores.
Lo que aprecio con mayor alegría es la actitud de los niños y jóvenes que cuando van por las calles van como flotando en una nube de esperanzas.
Venezuela por dentro es una fuente de noticias positivas que ya no son tomadas con alborozo, porque como decía el Ché Guevara, lo extraordinario pasó a ser cotidiano.
La Cultura de la nación constructiva poco a poco va desplazando a la contracultura destructiva asociada a la supervivencia a costa de la renta del petróleo.
Decía el poeta Pablo Neruda que en América todo lleva el nombre de Simón Bolívar… lo mismo es válido para Venezuela…cuando se recuerda la legendaria figura del Comandante Eterno…cuyas ideas empezaron a transformar la cultura en el continente.
Cuando el visitante llega el Centro Histórico de Caracas, se va encontrando por las calles con todos los héroes y habitantes de la antigua ciudad porque la alcaldía ha contratado a un grupo de actores que guían al turista y le van contando cómo transcurrió la vida de los ciudadanos durante los últimos doscientos años… así que no es nada raro encontrarse cara a cara con un Sebastián Francisco de Miranda, un Simón Bolívar, un Antonio José de Sucre, una Negra Hipólita, un soldado realista, una mantuana, con Josefa Camejo, José Antonio Páez o con los mismísimos Juan Vicente Gómez o Marcos Pérez Jiménez.
Otro aspecto importante es la creación de la Villa del Cine, una institución que nació siguiendo el ejemplo de la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños en Cuba, en apenas ocho años, ya ha creado monumentales proyectos cinematográficos que han despertado el interés de los venezolanos y venezolanas por su industria: hoy el numero de espectadores del cine nacional ha pasado de los dos millones quinientos mil, cifra nada despreciable.
La Feria del Libro de Caracas, que a petición de las regiones, circula por todo el país, es un acontecimiento que llena de esperanzas a todo el mundo. Luego está el remate del encuentro mundial de poesía, que ha permitido que los venezolanos escuchen las voces de sus poetas mezcladas con las otras voces del mundo, casi siempre asisten poetas de cien países. Venezuela tiene a su vez relaciones con más de 20 países africanos y se ha abierto al intercambio económico con los gobiernos de los cinco continentes, cosa relativamente fácil al ser una potencia energética.
Antes, Venezuela dependía casi totalmente de sus relaciones con los Estados Unidos y el vecino Colombia…pero la clase media mercaba en Miami... después los grandes capitalistas trasladaron los modelos de sus grandes almacenes al país para recoger más rápido y sin contratiempos todo el dinero de la renta petrolera.
Del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías y el Proceso Bolivariano ya se han escrito más de dos mil libros, sin contar “Los 7 Pecados Capitales de Hugo Chávez”( Les 7 Péchés d’Hugo Chávez) de Michel Collon; “Mi primera vida”, Biografía autorizada de la niñez, la adolescencia y la juventud del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, escrito por el conocido Ignacio Ramonet, y “Hugo Chávez, alma de la Revolución en Cristo y en Bolívar”, del Mayor General Jacinto Pérez Arcay, que son las obras más recientes.
Se han grabado más de 200 canciones populares, se han realizado más de 40 documentales y cinco películas, dos de ellas realizadas por el cineasta norteamericano Oliver Stone… (“Al sur de la Frontera”, y “Mi amigo Hugo”), y para entender que la cultura política ha cambiado en el país, se puede demostrar que en elecciones vigiladas y acompañadas por UNASUR y el mundo; de 19 contiendas democráticas, venció en 18 oportunidades a la oposición es indudable que fue un gran estratega que supo ganarse el cariño del pueblo.