Poetas de provincia : Bucaramanga, suite, continuación
Pablo, Plazoleta y poesía
Por: FabioÁlvarez Blanco
Para quien la opción principal fue el verso y su trasegar como a nadie, le mantuvo inserto en la palabra; aquel de reverente vocación entre los libros y de solemnes cuartillas por su canto, el de pausado caminar con gentil nobleza, que acrisoló en su ciudad el refugio del mundo y del destino, el de gesto sensible e inefable inclinación social, emulado con los Pablos de América y del orbe, rubricados en semblanza por la ruta de la gran poesía y el ejercicio testimonial digno en favor de su pueblo y de la humanidad; por lo cual proveyeron una dinámica de pródiga cantera de hondo pensamiento que los sostiene con su particular genialidad de creación; uno el gigante premio nobel, el otro el intrépido poeta de los “Gigantes Presos” el primero de pausada voz melancólica y el otro de resonante voz santandereana, el de asombrosa memoria y políglota acento, instaurado como un“apóstol de creencias extrañas y del verso dueño”.
Nadie sabe de donde le vino la facilidad para los idiomas, a este autodidacta formidable quien viajó a Bogotá muy joven, precedido del reconocimiento de escritor a recibir el puesto de trabajo ofrecido por uno de sus amigos; se dice que solo logró cursar primero de primaria pero la férrea voluntad, sueño de poeta y dedicación a la lectura, lo condujo alzar su lápiz para llenar cuartillas de su ingenio, con esos versos memorables que increparon a su Bucaramanga. Al llegar a la capital en ese tiempo de limitado transporte y con un paupérrimo presupuesto de vate, es fácil adivinar que llegó demasiado tarde, por ello se corrió el burlón comentario en el café Centenario y en otros círculos sociales de la ciudad, “Pablo se fue a pie para la capital”. Ante tal retraso después de un mes de espera, desde luego que perdió la oportunidad, pero el amigo logró conseguirle unas clases como profesor de español en la embajada Rusa. Era de esperar que la asignada tarea, lo ponía ante un no contemplado reto de ¿cómo hacerlo? si para la época no dominaba el ruso y ante ese intento, ya se había hecho a la idea de que estaba frente una situación fallida, de no ser que una bella funcionaria rusa, en aquel tortuoso momento, se le ocurrió hablar en francés y esa fue la puerta de entrada para enseñar español por intermedio de este galante idioma del amor.
Pasado los años Zogoibi, dominaba de manera admirable el inglés, Alemán, ruso, francés e italiano, los que utilizó de acertada manera en sus traducciones y clases de idiomas precisamente en la Casa de la Amistad con los Países Socialistas, donde pasó gran parte de su vida y producción bajo el mecenazgo de Juan Gualdrón un singular y bondadoso personaje que dirigía la emblemática casa y bajo su tutela viajaron buen número de estudiantes,además de personajes del departamento de Santander a estudiar y especializarse en la otrora Unión Soviética.
En sus particulares viajes Bogotá, se encontró con Leonidas Paeces, orador y poeta, de quien el insigne compositor José A. Morales cita en su canción Señora Bucaramanga, por el verso de uno de su romances: “como dijera el trovero, quiero morirme por siempre frente a tu Parque Romero” Es por aquel tiempo donde la dura contienda política entre Jorge Eliecer Gaitán y Gabriel Turbay está en el máximo apogeo, por lo que Paeces en un incontenible arrebatode enceguecido partidismo, propiciado por una enardecida turba gaitanista, salto a un pórtico y con un atlético vozarrón,gritó”viva Gabriel Turbay y viva Santander” dijo Pablo “yo me sentí morir” pero vaya sorpresa, la turba retrocedió y cambio de ruta.
Sebastián Antolines (Pablo Zogoibi) nacido el 7 de Julio de 1909, siendo muy joven, adopta el seudónimo por Pablo el poeta chileno y Zogoibi de una afamada novela argentina de Enrique Larreta; de ahí la titánica persistencia por posesionar su nombrey de encontrar que solo le llamaran por su seudónimo, decepcionado que lo mencionaran de manera intrigante y déspota a través de la letra de la canción “Sebastián rómpete el cuero si pretendes la muchacha, que una casa no se arregla con tripas de cucaracha…”desde luego,con ello buscaron disminuirlo y ofenderlo frente a las románticas y serias pretensiones con Aura Ramírez Navas; ante el fracasodecide de manera radical apartarse de la familia y rehúye de cualquier encuentro con ellos, solo por no volver a escuchar su original nombre y se consagra activo a diferentes tertulias, traducciones, clases, poemasy recitales, entre ellas el Circulo literario Libre, animado por Liro y otras expresiones de gran talla santandereana y nacional. Esta actitud de prevención la mantiene por años, hasta que ya octogenario uno de sus familiares le facilitó el árbol genealógico de la familia Antolines y encuentra que ese documento lo lleva hasta El Cantar del Mio Cid donde descubre que Martín Antolines es el caballero victorioso del histórico poema y sin pensarlo dos veces rompe con su antigua prevención y de plácemes por esa insospechada exaltación de su posible ancestro, viaja a Boyacá y otros lugares en busca de su familia orgulloso de su raíces, tratando de recuperar el vinculo, para escucharsin ninguna prevención el sonoro nombre y apellido que rechazo por espacio desiete lustros.
Su libro Cantera en llamas tuvo que esperar cuarenta años para ser publicado, por fortuna en este caso contó con la iniciativa del Dr.Roberto Harker Valdivieso y un grupo de amigos que con ingentes esfuerzos hicieron una edicióndonde se ilustra lacaratulacon la plumilla en su honor, realizada por el pintor Martín Quintero Pacheco, pero sus “Gigantes Presos” es otro libro de poemas que ha esperado el sueño de los justos hasta que un día se les redima y no se quede en el grito resonante como el de la narrativa entre el gigante Atlas y Hércules, por encontrar a quien delegar la tarea de sostener el cielo.
A Pablo sus seguidores le impusieron un ramo de laurel, porque admiraban su poesía, porque sentían que su persona era algo más allá de la sencillez y el decoro; publicaban sus poemas en diarios y revistas pero él sostenía que su hermanoLuis Enrique Antolinesescribía mejor, pese a que murió muy joven.
De su gran amor entre las mujeres que movieron su sentimiento de poeta, fue Aura su primera alegría y desilusión porque en los días de cortejo, el bardo no contaba con la estabilidad para formar un hogar y ella terminó casándose según la conveniencia de la familia con alguien que si contaba con los medios para sostenerla, solo el tiempo que a veces suele ser prodigo en ilusiones, permitió que Aura una vez viuda, regresara y retomara su interrumpido romance con Pablo y aquellos seguidores del ramo de laurel y otros admiradores de la causa les celebraron la romántica boda, pero como dice el adagio popular “no existe felicidad completa” a Aura la aquejaba la enfermedad de Parkinson, como es de sospechar Pablo no se hallaba en condiciones, así que tuvo que llamar a un hermano de ella para que se hiciera cargo y se la llevó para Medellín.
Su actividad como traductor poeta y declamador de formidable memoria, le abrieron espacios en muchos e importantes sitios de la ciudad y de Colombia, pero su poesía testimonial le hizo popular entre los estudiantes, la clase obrera, por lo cual entre los poemas mas sonados están:Barrios de los Destechados, Hablo al Pueblo de América, Canto a la Mujer Colombiana, Ánforas Plenas, Ego Sum Soneto a un Lápiz entre otros.
En sus avanzados días aquejado por caídas que le afectaron uno de sus brazos cuando continuaba en la Casa de la Amistad con los Países Socialistas y posteriormente cuando vivía con su sobrina Mercedes Antolines, donde por otra caida se le afectó la columna, sus admiradores entre ellos directores de colegios le llegaban con un buen número de alumnos a visitarlo y me decía Pablo: “Quien iba a pensar que el tiempo me compensara de esta manera y que tanta juventud se interesara por mi obra y mi persona, así que antes de morir puedo decir como aquel mártir “Vivo por la alegría y por la alegría muero y sería un desagravio poner sobre mi tumba el ángel de la tristeza”.
La muerte de Pablo acaecida en 1995 enrareció con el silencio la partida de un autentico juglar, cuando se apagó la comprometida voz de los lugares y del sueño, el potente declamador de las tarimas, el inserto líder de las causas populares instaurado en el surco diametral de las palabras, las que persisten acantonadas en el contado reloj del horizonte, las que son fuego y llama a la vez en los dormidos ojos que aún están por despertar.
Sus restos por amabilidad de su sobrina me fueron entregados, merced a la deferencia de considerar que tal vez yo era el amigo más cercano; y permanecieron escondidos por más de un año entre los libros de mi biblioteca como un secreto de palabras apolilladas, solo para que mi familia no se alarmara por el espectral e ilustre visitante del silencio.
Una tarde de esas en las que los poetas se asomaban para los coloquios infaltables, junto a la biblioteca Pública Gabriel Turbay, donde se había creado de manera reciente el Instituto de Cultura y Turismo de Bucaramanga; precisamente a la hora de la siembra de unas palmas, recordaba que le había insistido al entonces director, que se permitiera poner los restos de Pablo en este propicio lugar de convocación y ante la oportunidad próxima a que se plantaran, le dije al ingeniero encargado: tengo los restos de un poeta es posible ponerlos debajo de una de esas palmas, desde luego me dijo, tiene quince minutos para traerlos y sin pensarlo salí presuroso y regrese a tiempo, justo en el punto donde el sol empezaba a marcar sus arreboles sobre el cerro de Palonegro y la tierra adornada por una sensación rojiza nos acompañó en el ritual de la siembra, la de inesperadapero oportuna convicción, buscandoperpetuar la memoria y las solidarias manos con olor a barro desperezaron los versos, apareció el libro de Cantera el Llamas traído por Frans Saúly la poesía se soltó en la voz de quienes nos acompañaron y el violín de María Juliana hizo oír las notas de Dominó, una canción francesa favorita del poeta y al caer la noche sentimos que algo habíamos hecho y desde entonces sobre este lugar la plazoleta PABLO ZOGOIBI se levanta.
Un día cualquiera
Un día
el sendero se llenará
de una claridad singular,
Mis pies habrán hallado
ya todos los caminos;
mis ojos
habrán escudriñado
todos los horizontes;
mis manos
habrán rendido todas,
todas sus caricias.
En mi jardín
las rosas habrán muerto
pero una rosa nueva brotará
Mis pies habrán hallado
ya todos los caminos;
por eso
habrán dejado atrás
los límites del bien
y los del mal;
mis ojos
habrán escudriñado
todos los horizontes;
por eso
serán bastante castos
para poder mirar
todas las desnudeces
sin temblar:
la desnudez radiante de la aurora;
la desnudez divina de las rosas;
la desnudez sagrada de los cuerpos;
la desnudez tremenda de las almas!
Seré bastante fuerte
para poder dormir
sin miedo del ladrón ni del puñal;
seré bastante tierno
para poder amar todos los seres
sin preguntar siquiera
si son buenos o malos;
seré bastante sabio
para saber por qué
sufrí tanto dolor,
gocé tanto,
dudé tanto,
amé tanto…
entonces, suavemente,
me ofrecerá la tierra su seno maternal.
Qué dulce será entonces dormirme para siempre
sin que nada ni nadie me pueda despertar!
Canto a la mujer Colombiana
Mujer que sirves tinto en los cafés,
y haces la vida más amable y bella,
y nadie escribe para ti un poema,
y nadie sabe que eres un arcángel,
y nadie dice que eres una estrella,
solo porque naciste aquí en Colombia,
y no viniste desde Norteamérica!
Mujer que barres esa calle angosta,
y eres más clara que la luna nueva.
No he visto tu retrato en los periódicos
ni un elogio a tu alma pura y bella.
Pero eres de todas la más linda,
y hasta el sol de rodillas tu piel besa.
Mujer que coses sin cesar y coses
la camisa más limpia y más honesta,
y en vano das mil vueltas a la máquina,
y en vano te han cantado los poetas.
Mujer que coses sin cesar y coses
una camisa en realidad perfecta,
aunque la haces tú aquí en Colombia,
y no ha venido desde Norteamérica!
Mujer que cantas himnos en la radio
para ensalzar la patria y su belleza,
y nadie dice que hay en tu garganta
el ruiseñor más dulce de la tierra,
solo porque naciste aquí en Colombia
y no has venido desde Norteamérica!
Mujer que abres infinitos mundos
cuando abres las puertas de la escuela,
y ningún escultor te hace una estatua,
ni un pintor en sus cuadros te recuerda,
y nadie hace para ti un reinado,
y nadie escribe para ti un poema.
Mujer que curas el dolor del cuerpo
con tus piadosas manos de enfermera.
Por qué no inventan para ti un reinado?
Por qué no hacen para ti una fiesta?
Por qué no esculpen para ti una estatua?
Por qué no escriben para ti un poema?
Solo porque naciste aquí en Colombia,
y no viniste desde Norteamérica!
Canto a Salvador Allende
Llevas todos los nombres que inventado la gloria.
Moriste del mal hondo de no poder morir:
de estar crucificado para siempre en la historia,
sobre la Cruz del Sur alumbrado el zafir!
Que inútil, fue, qué inútil, que te hirieran las balas,
si en tu carne de bronce se habían de mellar
todas las muertes tibias, todas las tristes dagas
de que mueren los hombres que en vida han muerto ya.
No podrán ahogarte ni los mares de sangre
pues hoy inundan tu patria desgarrada y herida,
pues tú renacerás, vencedor y pujante,
como renace el sol cada día de la vida.
Te sembraste en los himnos, en los surcos del alba,
en océanos de piedra y en las constelaciones,
en las rocas que escuchan la Suprema Palabra,
y en los ríos de estrellas de las revoluciones.
En los vastos desiertos donde germina Lenin,
donde Martí escribe su nombre en cada flor,
donde Neruda escribe su canto a Stalingrado,
donde Gabriela adora de los Mayas el sol.
En galaxias de gloria está escrito tu nombre,
y el de Camilo fértil y Guevara inmortal,
y en los cielos de América y de Europa y del mundo
nada podrá esos nombres en los siglos borrar.
El Chicamocha
Como si por mil bocas la eternidad hablara,
De tu imperio de piedra muestra el poderío;
Y alzas de tus montañas el rudo escalofrío,
Como un bastión granítico que “libertad” clamara!
Parece que en tu abismo el tiempo bostezara;
que un pensamiento mágico se convirtiera en río;
que un pueblo de basalto quisiera, a su albedrío,
eternizar de un éxtasis la majestad preclara.
Desgarramientos cósmicos, crujir de cordilleras,
sugieres; cataclismos volcánicos, y esferas
que chocan, en un ímpetu de gestación inmensa.
Reclama en ti lo ilímite su potestad geológica;
y eres una gigante serpiente mitológica
Donde el prodigio duerme y el infinito piensa.
Romance de los destechados
Y seré por el pueblo querido en toda edad Por despertar los buenos sentimientos dormidos; porque en mi siglo cruel canté a la libertad, porque imploré clemencia por todos los caídos.
Alejandro Puchkin
Barrio de los destechados:
qué sois, realidad o sueño?
O tal vez la creación
de un extraviado cerebro?
Os he visto tantas veces!
Os he visto… y no lo creo.
Resucitó la Edad Media?
Los siglos retrocedieron?...
Barrios de los destechados:
en qué triste hacinamiento,
en las casa de cartón,
los niños se están muriendo.
Os ve surgir Bogotá
entre un desamparo inmenso;
Barranquilla, imperturbable,
mira vuestro abatimiento;
Cúcuta roída muere
por vuestro anillo de hierro;
Tumaco está rodeada
por los tugurios misérrimos
Cartagena, en Chambacú,
persigue y mata a los negros.
Barrios de los destechados:
en qué triste hacinamiento,
en las casa de cartón,
los niños se están muriendo.
Bucaramanga, Ibagué,
Cali, y otros muchos centros,
quieren ignorar que sois
rojas banderas al viento.
Lo ignoran los estudiantes
que estudian en malos textos;
lo ignoran muchos poetas
que hacen muy bonitos versos;
Lo ignora la dama rica;
lo ignora también el clérigo;
los parlamentarios piensan
que el contrabando es más bueno;
lo ignora Lleras Camargo;
lo ignora Lleras Restrepo;
López Michelsen lo ignora;
y Ospina dijo que eso
son cosas de comunistas
que no le importan un bledo.
Y Jimmy Carter lo ignora,
aunque es cristiano perfecto,
y nos habló muchos años
de Alianza para el Progreso.
Y Fidel Castro lo sabe;
más no en Bogotá el Congreso,
que en las casa de cartón,
los niños se están muriendo.
Barrios de los destechados:
sin radios y sin teléfonos;
sin escuelas ni hospitales,
sin farmacias ni médico;
con vericuetos por calles,
y sin alumbrado eléctrico.
Barrios de los destechados,
con murallas de silencio,
con océanos de olvido,
con rascacielos de afecto,
con periódicos de llanto
y escuelas de sufrimiento.
Barrios de los destechados:
en qué triste hacinamiento,
en las casa de cartón,
Colombia nace muriendo.
Elogio de la amada muerte
Vengo de tus brazos.
No sé hacia dónde voy.
Pablo Neruda
Fue un amor sobrehumano.
Fue un amor homicida.
Ella tenía las llaves de oro de mis cielos.
Por ella, en mis infiernos,
Satán fue un niño bueno.
Yo bebí miel y acíbar en el mar de su boca
y llené de divinas palabras su silencio.
Fueron mías, muy mías, todas sus azucenas,
más su lirio más blanco se perdió entre las nubes
como si me lo hubieran robado los querubes
para llevarlo acaso hasta el trono de Dios.
Por ella, desbocados corceles
desató la cuadriga estelar de mis sueños.
Mis mares en tormenta, Tiberíales bravíos,
como blancos lebreles a sus pies se tendieron.
Otros besar pudieron los labios de su rostro,
Mas solo yo he besado la frente de su alma…
Cómo olvidarla, cómo, cuando todo me habla
de ella, de sus manos, de su voz, de sus lágrimas,
de su muda tristeza y sus hondas palabras?
Cómo olvidarla, cómo, si ella me dio la vida
con sus besos henchidos de inefable ambrosía?
Cómo olvidarla, cómo, si ella me hizo poeta,
y me llevó a los astros, y me dio luz y fe?
Cómo olvidarla, cómo, si la llevo encendida
en el alma como una lámpara sideral…?
Yo era débil, muy débil, mas su amor me hizo fuerte.
Ahora ya no le temo ni al dolor ni a la muerte.
Ella puso en mis manos la honda de David.
Por ella seré un día Aquiles y Perseo.
Su amor pondrá en mis manos la espada de Sigfrido.
Y un día su recuerdo luminoso y bendito
constelará de auroras el azul infinito
y asordará el espacio como un trueno mi grito…
Ella se fue bogando en el mar de la ausencia,
rumbo a un país ignoto donde la muerte está,
mas se quedó en mi alma invisible presencia
y de allí nada, nada, nada la arrancará…
Fue un amor sobrehumano, fue un amor homicida.
Cada minuto suyo valió toda una vida.
En sus besos de oro cifré mi eternidad…
Por él, dulce miel brotan los labios de mí herida…
Cómo olvidarla, cómo, si la llevo encendida
en el alma, como una lámpara sideral?
Ánforas plenas
Yo robé a la vida sus joyas más preciosas;
corté ramas y rosas de dolor y de ensueño;
fui, por virtud del verso del universo dueño,
y asalté las estrellas en las noches radiosas.
Llevé todo el infierno y el cielo en las entrañas;
sin vaciarlas, gusté las copas de la orgía,
y los besos más puros diéronme su ambrosía,
y fui un lírico apóstol de las creencias extrañas.
He debido en mil fuentes y aún estoy sediento.
Siento un leve cansancio, casi un remordimiento,
más todavía me encuentro joven, tranquilo y fuerte.
Tal vez yo, sin saberlo, amé de tal manera
que no hubo quien a tanto amor correspondiera,
y fui tan asesino que hasta maté a la muerte!
Ego-sum
Yo soy mi propio cáliz que da embriaguez suprema;
y soy mi propia estrella que alumbra nochey día;
soy mi propio libro y soy mi propia guía;
mi sacerdote, mi altar, mi poema.
Vertí sangre del alma por descifrar el lema
que es el compendio mismo de la sabiduría;
y al naufragar en piélagos de luz y de armonía
mi dolor convirtióse en irisada gema.
Yo llevo en mí las mieles de todos los panales;
las rosas milagrosas de todos los rosales,
y la ternura mágica de todos los amores.
En mí el silencio tiene la majestad de un rito;
soy la fuente que sacia la sed de lo infinito:
de todas las auroras llevo los resplandores.
Si los ríos, los lagos, los mares
y los bosques te ciñen América;
si a incontables millones de hombres
pueden dar alimento tus selvas;
si el petróleo, el estaño y el oro,
el platino, el uranio y las perlas,
la esmeralda, el banano, el café,
el plumaje de aves diversas,
la manzana, la piña y el mango,
el cacao, el maíz y las peras,
y otros mil fabulosos tesoros
esparcidos están en tus venas,
por qué andas vestida de harapos,
y no brillas magnífica, espléndida,
y entre todos los pueblos del mundo
eres tú la infeliz cenicienta?
Por qué hay tanto soldado en las calles
si en Colombia no estamos en guerra?
Si hay millones de hectáreas baldías,
por qué hay campesinos sin tierra,
en Bolivia, Uruguay, Guatemala,
Argentina y en ti Venezuela?
Y el Brasil - un gigante dormido
siglos pasan... y nunca despierta!
Y pregunto a tus montes y valles,
interrogo a tus llanos, América:
-Por qué siendo tan rica, eres pobre?
- Por qué siendo tan bella, eres fea?
Y eres noche de niebla y espanto,
aunque estés coronada de estrellas,
y los príncipes rubios te roban
con voraz impiedad las riquezas,
y le roban el pan a tus hijos,
y te colman de horror y miseria,
mientras ellos, felices y ricos,
a opulentos festines se entregan,
y con tantos millones robados
a los pueblos latinos, sin tregua,
A Vietnam, a Cambodia y a Laos
y a la nueva república Árabe
largos años mantienen en guerra?
¡Tú muy bien lo recuerdas, Corea!
Quién ha puesto tan cara la leche,
y así a muerte condena a la infancia?
Quién cerró las escuelas y puso
un fusil en la puerta cerrada?
Quién productos de nombre extranjero
nos impone con gran propaganda,
en la radio, la T.V. y la prensa,
fastidiándonos tarde y mañana?
Se han secado los ríos, los arroyos,
las lagunas quedaron sin agua,
y por tanto el precioso elemento
ya no puede pagarse con nada?
Quién detesta tú música bella?
Quién prohíbe que bailes tus danzas?
Quién tornó peligrosas tus noches?
Quién tus días colmó de asechanzas?
Por qué roban con tanto descaro
esos que eran ayer gente honrada?
Por qué buscan y no hallan trabajo
tantos brazos que ayer trabajaban?
Quién el nombre de América quiso
apropiarse con tanta arrogancia?
Quién del indio la estirpe desdeña
y convierte en insultos e infamia,
sin saber que indios fueron los incas,
los toltecas, los chibchas, los mayas,
y que alzaron pirámides únicas,
monumentos grandiosos y estatuas
cuyas formas y símbolos asombran
a los sabios de Europa y de Asia?
Por qué oscuras se quedan tus calles
en los barrios obreros, y hay tanta
profusión de bombillas eléctricas
no tan sólo en mansiones y plazas
sino en todos los sitios en donde
gentes ricas el ocio solazan?
Si los Andes, la tierra y el cielo,
el idioma, la gloria y las razas,
y la lucha inmortal de Bolívar,
de Galán, de Martí, de Zapata,
de Sandino, de Artigas, de O Higins,
la epopeya de Ernesto Guevara,
de Gaitán la encendida palabra,
y el pujante Amazonas te enlazan,
por qué América, estás desunida?
Por qué América, estás destrozada?
¡Campesinos y obreros de América,
Estudiantes, tenéis la palabra!