El blog de Vericuetos, nouvelles d'ici et d'ailleurs tiene el placer de presentar una muestra poética del poeta colombiano Juan Alberto Rivera.**
Desde la sombra
veo el sol
que se sofoca
-no hay piel tuya
bajo sus ansias-
Hoy no saldrás
a la ventana
el aguacero vespertino
vendrá otra vez
con su vestido frío
a pasar
la tarde
contigo
La hoja
que cae
de tu cuerpo
abandonada
es la señal
Hoy no habrá
lluvia ni sol
apenas tú
el clima anhelado
El ojo del día
avizora
que la lluvia
por fin
trae completo
tu cuerpo
Así que
en la tarde
no habrá
paraguas
Llovió frugalmente
en la ciudad
y no sé a dónde
fue a parar
el agua sin memoria
sin al menos
un recuerdo de ti
Cielo nublado
en la mañana
Cielo despejado
en la tarde
Lluvias
en la noche
Solo adivinan
El invierno
agazapado
en mí
sonríe
No llueve
en medio del invierno
pero llovizna el sol
Acosa y predice
que las nubes
-de fiesta
en el huracán
de anoche-
no vendrán hoy
a besar los paraguas
La lluvia
de las cinco
es ácida
en medio de
tantos recuerdos
que me queman.
Hoy que expongo
la carne inhabitada
quedo a merced
de alguna gota tuya
que me duela
para siempre
Bajo este sol
te veo apresurada
en llamas
y el agua
de mi cuerpo
se congela
Mojado con su
lágrima enorme
padezco el aguacero
en el afán de un hombre
cercenado por la vida
Y no cesa y espero
que este día no concluya
antes de la vida
Te apareces
en medio de la lluvia
temblando por la soledad
de tus pasos mojados
con la mirada extraviada
en el frío de la noche
clamando
gritando en silencio
por un sol que no llega...
Así te hallé, como una infame aparición desolada construida desde los sueños que se derriten de ansia, que añoran verte así, desposeída, perdida, extraviada, sin horizontes que surcar, con tanto y con tan poco, con el corazón ansioso y trepidante, con un vacío en tus entrañas que buscas ocupar con una piel que te derrumbe.
Te apareces y yo
apenas lo que soy
te recojo, te armo de nuevo
y le arrebato a la vida mis dolores
para que regreses
a refugiarte de la lluvia
en
mí...
La lluvia de hoy es triste
porque granizó nostalgia
y no termina de regar su ánimo en la urbe
En el tejado
la noche grita
como bestia herida
nadie escucha
y siento
su mirada grave
en cada esquina
Voy a salir
para que el frío
me apabulle
No quiero luchar hoy
que me acabe
que me arrastre
y haga de las suyas
en mi cuerpo
con sus llamas
La adversidad
triunfa
hasta que tu soledad
decida volver
a traerle el sol
a mis palabras
Un pájaro de fuego
atraviesa la lluvia
de la tarde
Trae el mensaje
de otras lluvias...
Que sea
la noche
que la penumbra
se prolongue
reencarne
y regrese a ti
como un océano
Sembré un poco de sol
esta mañana
con la esperanza
de verlo
alguna noche
en tus ojos
Pero la lluvia
no dejó germinar
esa semilla
Ahora no sé qué hacer
en la oscuridad
sin ti
A la ciudad
la cruza un río
sin regreso
Procesión de agua
calamitosa
que huye
de este aguacero
de mis manos
Teme que
otra vez
naufrague
Porque no estás
en la marea
Todos salieron a mirar
el galeón encallado
en el hierro
de la urbe
a ver si mis lágrimas
subían la marea.
Hoy los escombros
se han convertido
en breves hogueras
Lámparas infames
con que el día
celebra mi derrota.
Los gatos rechinan
sobre el tejado
metálico
del vecindario
Sus patasson
pequeñas hogueras
alimentadas
por el sol canicular
Van y vienen
como dioses fríos
elásticos
derretidos
por la tarde.
Un hombre sostenido
por el ojal de su camisa
huye del aguacero
Lo persigue la tarde mojada
el sol derrotado
cruza miradas
con su angustia
Y alguien
con un paraguas
lo salva del diluvio
Juan Alberto Rivera Gallego,
Nació en Belalcázar, Caldas, en 1964. Actual editor general de El Diario de Pereira desde hace 20 años y director de la revista literaria Las Artes desde hace 16 años. Fue periodista en el diario La Patria, de Manizales, y de El Diario de Colombia en Armenia.
Obra poética publicada:
Conversaciones con la soledad
Territorio de mi voz
Casa de Fantasmas
Instantes en la urbe
Exhumaciones
Otros: Hitos del Siglo XX en Risaralda (Historia).
Editor de las ediciones especiales de El Diario del Otún con ocasión de los 25 y 30 años de fundación de este medio y el especial de los 150 años de la ciudad.
Miembro de la Academia Caldense de Historia.
Finalista en dos ocasiones del premio de periodismo “San Gabriel Arcángel” de la Diócesis de Pereira.
Mención de honor IV concurso literario bonaventuriano de poesía y cuento.
Participante en varios encuentros literarios de orden nacional e internacional y ha realizado publicaciones de sus trabajos literarios en diferentes revistas del país.
Sus trabajos hacen parte de varias antologías de poesía a nivel latinoamericano.
Prologuista de varias obras de escritores de Risaralda y Caldas.