In-sufrido fuego, flujos poéticos « subterráneos –urbanos » en la obra de Domingo de Ramos
« Porque nadie ha tomado en serio mi soledad/de animal acorralado por el fuego/ (…) »
(D. de R., « Escrito en soledad », de Arquitectura del espanto).
« … y rendido porque no hay esperanza ni enseñanza/en el azar ni en el amor/ (…) »
(« Kamanegra », de Ósmosis).
En el inicio de una novela, El testamento de la tormenta, publicada en 1998, escribí: « Escalera del infierno bajar en las noches por el jirón Belén y el bulevar Quilca es descender al subsuelo-VISITE NUESTROS SUBTERRÁNEOS . Profetas de la violencia; extremismo. Lucifer! Lucifer!, se ha metido en la droga, se ha metido en el trago, Lucifer! El Frontón (300 muertos para erigir la Jerusalém Celeste), Lurigancho, Santa Bárbara; posesiva de mí, no entiendes de contradicciones… Coche bomba! La Berna y el bonzo (el enmudecimiento total, cuando vio en la pantalla de la TV, que un monje budista, en el Vietnam, rociaba su cuerpo con gasolina y se prendía fuego)…
Los poetas de Kloaka y gente del grupo Del Pueblo, al costado del cine-teatro Colón, leían poemas, tocaban música rock y repartían volantes. Palomeque, el ex-mozo de Las Vitaminas », se hallaba parado en la puerta de un callejón, rata mojada bajo el cielo gris de Lima; pastelero spídico, muerto con el último cigarrillo entre los labios –Si quieren matarme, mátenme! Le dispararon a quemarropa… » (2).
Se trataba, pienso yo, de los efectos de la vida misma, en la Lima de los 80s, de la « Vida artística » en sus calles y bares, que como sostiene el escritor argentino Alan Pauls (en un artículo sobre la obra de Roberto Bolaño) es: « …un principio de inmanencia, una especie de campo informe antijerárquico, sin más allá, que lo procesa todo -política, sexualidad, socialidad, territorio- y se define menos por lo que son las cosas que por lo que pueden, menos por valores que por potencias. »
Y es ahí donde aparecía, en ese entonces, toda la vitalidad de los que pertenecían al movimiento Kloaka (Domingo de Ramos ha sido uno de sus miembros fundadores), y me preguntaba hasta dónde eran capaces de ir, cuál era el límite de su potencialidad. Pienso y lo puedo decir ahora, que en este movimiento la pasión política y la estética (poética sería mejor) seguían articuladas aún, quizás por última vez, en un modo de existir, en una inmanencia vital (ahí están los manifiestos y las entrevistas).
Muy próximo e inspirado en otros movimientos vanguardistas como el dadaismo, el surrealismo, el nadaismo, el infrarealismo, etc., me pregunto si el movimimiento Kloaka (1982-84), ha sido una especie de « neo-vanguardismo », de corte anarquista. La belleza en ellos se expresaba como manifestación espontánea, en el instante, con imágenes poéticas que rompían con la linealidad, « sin lógica, ni coherencia, ni razón » (Proclama, « Vallejo es una pistola al cinto », 1984); así Kloaka tomaba una cierta distancia con respecto al código narrativo-coloquial, aún presente en la poesía latinoamericana (3).
En la obra de Domingo de Ramos los flujos subterráneos, con sus expresiones de violencia (intimamente vinculados a la degradación de la vida urbana), corresponden a una poética que opera con el lenguaje de los sectores populares marginalizados, y muy afin a los grupos juveniles subterráneos de Lima, con imágenes alucinadas de una gran intensidad. Cuál es el « yo-poético » que se expresa en esta poesía »? Debo señalar, aquí, que esto se halla vinculado a la experiencia de la des-subjetivización.
El acto de creación poética, y quizás todo acto de palabra, supone algo como una des-subjetivización; los poetas, en la tradición literaria occidental, siempre han dado el nombre de « Musa » a esta des-subjetivización. Se trata de un « yo-poético » que no es un yo, esto es un yo idéntico a si mismo; un caracter que correspondería a una « persona » (y « persona » desde la Odisea quiere decir « nadie »); en ese sentido el « yo-poético » es un « caracter » que no es el mismo. Él no es el mismo, no tiene identidad; él es todo y nada. El poeta es siempre otro, je est un autre (Rimbaud), que él mismo. Keats decía que « él esta constantemente en el lugar de otro cuerpo y tratando de rellenarlo » (4). Esta experiencia de des-subjetivización lo hace que experimente, sin cesar, el alejamiento de si mismo; es como residir en la alienación y en la inexistencia. El « yo-lírico » marginal, o mejor subterráneo, es una especie de « anti-héroe », que da cuenta de dicha « situación anómala » de la modernidad o « postmodernidad » periférica.
La desesperanza, la derrota y el abatimiento, en sus expresiones poéticas del deterioro urbano y del desgarramiento concomitantes, caracterizan toda la obra de Domingo de Ramos; ahí aparecen los amores baldados y la droga en un intento vano de traer el olvido, para expresar que « No hay salida entonces.. . »; hay una suerte de « realismo expresionista » en el combate agonista que libra el « sujeto lírico», el « anti-héroe »; y, también, un cierto « cultismo-paródico », dialogando con el coloquialismo, que recurre a la ironía en un interregno entre lo épico y lo trágico de la existencia. El lenguaje es prolífico, alucinado, convulso, oceánico, en versos libres que se encadenan al ritmo de la voz poética que martillea las palabras y organiza la síntaxis de los textos poéticos. Y, así, la ciudad aparece -a lo largo de toda esta obra poética-, en sus flujos de degradación, de sordidez y envilecimiento, como si de un río infernal (5) se tratase. Termino señalando al lector que resulta paradigmático, para mí, en lo que concierne a los flujos subterráneos urbanos (al « Apocalipsis now ») y a la « transcodificación poética» (hay referencias cultas provenientes de la mitología andina y de Occidente, bíblicas, historias de vampiros, y, también, de la pintura, la música, el cine, la TV, el manga) de esta obra, el poema « Clímaco » (de Dorada Apokalipsis, Lima, 2009).
Mario Wong, escritor peruano.
Paris-Montmartre, 27/12/2016.
Notas:
(1) Domingo de Ramos, In-sufrido fuego. Poesía reunida (1988-2011), Fondo Editorial del Congreso del Perú, Lima, 2014.
(2) Mario Wong, El testamento de la tormenta, Huerga & Fierro editores, Madrid, 1998.
(3) Ver Riccardo Badini, “Estética de la degradación e imaginario urbano en la poética de Domingo de Ramos”, Ob. Cit., p. 85.
(4) « … heis continually in for – and filling some other body…” (Ver Giorgio Agamben, Auschwitz.L’archive et le témoin, Éditions Payot e& Rivages, 2003, p. 122-125).
(5) R. Badini analiza el poema «Yo no soy un gánsters », que él considera como paradigmático de la operación literaria de transcodificación. (In : D. de Ramos, Ob. Cit., p. 85-86)
Mario WONG :
Écrivain péruvien. Habite à Paris depuis 1989. Il a collaboré dans le magazine de poésie Maestra Vida (Pérou) et dans différents journaux de la capitale péruvienne. Actuellement il est correspondant du magazine latino-américain Archipiélago (Mexique) et Sieteculebras (Cuzco, Pérou). Il a publié quelques critiques littéraires dans Librusa, Mula Verde Review, Mirada Malva, Funes, Identidades, El Peruano, Casa Tomada, Dorada Apokalipsis, Letra 5, Sol Negro, Latinoamérica al día, Revista Peruana de Literatura, Sieteculebras, Letralia, Vericuetos, La Otra Rivera, Kebuska y Ciberayllu.
Publications :
- La estación putrefacta (Poesía, Maestra Vida, Lima, 1985).
- El testamento de la tormenta (Novela, Huerga & Fierro, Madrid, 1997).
- Moi, je vis à San Miguel, mais je meurs pour Amalia (Récits, édition bilingüe, Indigo, Paris, 2002.
- Cuentos Migratorios, 14 Escritores Latinoamericanos en París (Antología, Linajes, México, 2000).
- Le Paris latino-americain. Anthologie des écrivains latino-américains à Paris (Indigo, édition bilingue, préface de Claude Couffon, Cood. et présentation de Milagros Palma, París, 2006).
- Su majestad el terrror (Roman, Editorial Pasacalle, Lima, 2009).
- Lampadaires Bleus & autres textes (Poésie, bilingue, juillet 2014)
-Las brujas de Auschwitz (Récits, inédit)